El trabajo por cuenta propia se ha incrementado en el último año en A Coruña a pesar de la inestabilidad con la que la pandemia de coronavirus azota especialmente a los pequeños negocios. Los últimos datos publicados por la Seguridad Social muestran cómo la provincia coruñesa, y también la de Pontevedra, han tirado del autoempleo en Galicia mientras esta opción laboral desfallece en Ourense y en Lugo. En la provincia de A Coruña ejercen su actividad 85.139 autónomos, según el dato de afiliaciones medidas del mes de diciembre. Son 640 más que los que estaban de alta un año antes. De media, las afiliaciones en este régimen aumentaron en la provincia a un ritmo de 53 al mes.

En el conjunto de Galicia el año cerró con un aumento de 1.150 autónomos, hasta alcanzar los 209.008 en total. De ellos, más de 85.000 trabajan en A Coruña; 67.922, en Pontevedra (que ganó mil en un año); 32.174 en Lugo (que perdió 950); y 23.223, en Ourense (que retrocedió un centenar).

A la vista de estos datos, la Federación de Autónomos de Galicia valora que el autoempleo “resiste y sobrevive a la pandemia y a las medidas restrictivas de la actividad, pese a todo”. En un comunicado, esta agrupación celebró ayer la buena evolución en 2021 en la comunidad con “1.152 autónomos más, o sea, tres autónomos más cada día del año”.

El incremento del empleo autónomo en el segundo año de la pandemia contrasta con la caída que sufrió en 2020, en plena irrupción del COVID. En aquel ejercicio, Galicia perdió el 0,7% de sus trabajadores autónomos, mientras en este último ha ganado el 0,55%, marcando un punto de inflexión hacia la recuperación.

La Federación de Autónomos destaca el papel de las mujeres en esta tendencia: “Por género destaca que más de la mitad del incremento de autónomos se debe al impulso emprendedor femenino, que fue el que más sufrió durante la pandemia y que ha recuperado la cifra de 1.205.929 autónomas [en España], sumando en un año 33.805, un incremento del 2,9%. Por sectores, tan sólo el transporte pierde el 0,6% de sus autónomos”.

Para consolidar esta tendencia al alza, los autónomos piden al Gobierno que se mantengan los mecanismos puestos en marcha durante la pandemia, principalmente los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para empleados y las prestaciones por cese de actividad de autónomos en sus diferentes modalidades. La Federación sostiene que estas herramientas se han demostrado eficaces “evitando una sangría que inevitablemente se habría producido de no haber contado con estos mecanismos”.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social, en A Coruña hasta el 20 de diciembre habían solicitado prestaciones 2.158 autónomos, de los que más del 80%, 1.760, fueron resueltas favorablemente.

“El cese de actividad ha sido el muro de contención para que miles de autónomos pudieran aguantar con sus negocios abiertos, 1,5 millones de prestaciones se han concedido a lo largo de esta pandemia, más del 55% de los autónomos españoles se han acogido a esta prestación”, hace balance la federación gallega, que recuerda que “la realidad más cruda se vive en los sectores relacionados con la hostelería, el ocio, el turismo y comercio”, en los que “la falta de medidas directas sobre estos sectores ha obligado al cierre de miles de establecimientos”.

A pesar de la buena evolución de los datos generales, la Federación de Autónomos de Galicia denuncia que “la falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica desaparición de pequeñas actividades”. En ese sentido, reclama a los ministerios de Industria, Comercio y Turismo, así como el de Hacienda la adopción de “medidas de urgencia que sirvan de cortafuegos para paliar la penosa situación que atraviesan los autónomos de estos sectores, a través de bonificaciones fiscales e incentivos al consumo, que podrían haber salvado gran parte de los negocios que se han perdido”. El colectivo pide también una reforma del sistema de pensiones que equipare sus prestaciones con las del régimen general.