Quizá seas de esos que empieza su día diciendo "hasta que me tome el café, no me hables". Los españoles somos unos grandes consumidores de café en todas su versiones y sabores. Disfrutamos de un café durante el descanso de la jornada laboral, en una terraza con amigos y algunos incluso, antes de irse a dormir. Si eres un gran amante del café, debes saber que tu gusto por estos granos aromáticos tendrá un efecto también en tu bolsillo.

A partir de ahora, será muy probable que al tomar el primer café en el bar antes de entrar en la oficina tengas que soltar unas cuentas monedas más. De momento, no se espera una subida muy elevada ya que lo mínimo serán unos 5 céntimos pero, si consumes café a diario y en grandes cantidades, seguramente lo notes.

¿A qué se debe esta subida? Pues son varios los factores que han influido en el encarecimiento del precio del café. El primero ha sido la crisis de suministros, que está generando un colapso en el comercio marítimo y que paraliza los sacos de grano en puertos latinoamericanos. La otra, las dificultades climáticas que están sufriendo las cosechas en Brasil y Colombia, que producen más de la mitad del café mundial. Un escenario que también se repite en Colombia. Las cosechas son muy limitadas y aunque en Canarias hay plantaciones de café, no son suficientes para hacer frente a la gran demanda.

La alternativa de abastecimiento están siendo los almacenes europeos de café, sobre todo alemanes pero estos ya se están vaciando.

Otro aspecto que también ha influido ha sido la pandemia. El confinamiento ha incrementado el consumo de café en los hogares y en consecuencia, que muchas personas que antes no tomaban café, ahora si lo hagan. Esto también ha supuesto un auge en la demanda y en consecuencia, de los precios.

Todos estos factores han hecho que el café sea ya un 43% más caro que a principios del año pasado. Los españoles lo notaremos en nuestras carteras tanto si somos consumidores de café de bar como si lo somos de supermercado.