El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha alcanzado un acuerdo para adquirir el icónico rascacielos Royal Bank Plaza de Toronto (Canadá) por más de 800 millones de euros. La torre, que se caracteriza por su revestimiento de oro, se encuentra ubicada en el corazón de la zona financiera de Toronto.

El complejo, ocupado entre otros inquilinos por el banco canadiense Royal Bank y que consta de dos torres unidas entre sí, ha sido puesto a la venta por Oxford Properties, el brazo inversor de los fondos de pensiones de los empleados municipales de Ontario, y por el Consejo Inversor de Planes de Pensión Canadiense.

La venta del icónico Royal Bank Plaza de Toronto fue adelantada por Bloomberg y, según sus datos, es una de las mayores operaciones en el mercado de oficinas a nivel mundial desde que se desató la pandemia.

También es la mayor operación impulsada por Pontegadea, que centra su actividad en gestionar activos inmobiliarios valorados en más de 14.000 millones de euros, en su mayoría edificios de oficinas en las zonas más selectas de diferentes ciudades del mundo.

Esta no es la primera compra que hace Pontegadea en Canadá, ya que en 2016 la sociedad adquirió un edificio histórico en una de las principales calles comerciales de Montreal por alrededor de 29 millones de euros, mientras que en 2014 compró otro inmueble en Toronto.

El fundador de Inditex, que inicia así el nuevo año ampliando su cartera de inmuebles, invierte parte de los dividendos que recibe de la compañía textil en el sector inmobiliario a través de su firma de inversión Pontegadea Inmobiliaria.

Ortega posee la mayor inmobiliaria española, centrada en la compraventa y alquiler de grandes edificios, con una cartera de activos inmobiliarios integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia.

Pontegadea, el brazo inversor de la primera fortuna de España, vio caer su beneficio un 62,5% en 2020, hasta los 666 millones de euros, debido al recorte en un porcentaje muy similar del dividendo acordado tras el estallido de la pandemia por parte de Inditex, la empresa que él mismo fundó, aunque el valor de sus activos inmobiliarios únicamente descendió el 7%, pese al contexto pandémico.