Blanca, una joven madrileña de 27 años que se independizó hace dos, recibió expectante la noticia de que el Gobierno aprobaba un bono joven para el alquiler.

"250 euros al mes", pensó. "Con lo que yo puedo pagar ahora mismo accedo a viviendas muy pequeñas. Si pudiera destinar ese poquito más, podría mirar pisos en mejores condiciones". Viviendo con su pareja y necesitando ambos espacio para teletrabajar, con la ayuda podrían plantearse un piso de dos habitaciones.

El primer jarro de agua fría llegó al conocer que el tope mensual establecido estaría en pisos de 600 euros. Luego se enteró de que las comunidades autónomas podrían elevarlo hasta 900 euros. Como asumió que Madrid lo hará, porque apenas hay pisos por debajo de 600 euros, mantuvo la esperanza.

Pero la publicación en el BOE del real decreto que regula el bono ha vuelto a desanimarla. Pese a que las noticias de días anteriores hablaban de que la ayuda serviría para personas que comparten piso —que es, en el fondo, lo que hacen ella y su novio—, el texto deja claro que la ayuda es para las unidades de convivencia. El límite de ingresos de 24.000 euros anuales se aplica de forma conjunta a todos los miembros de una vivienda. Y aunque las autonomías tienen margen para aumentarlo, la duda planea sobre muchas parejas y jóvenes que comparten.

"¿Si mi novia y yo vivimos en un piso con sueldos de mil euros, unos 30.000 euros brutos anuales entre los dos, cumplimos el criterio de estar por debajo de los 24.000 euros anuales o no?", plantea Eric, un joven que vive con su pareja en Valencia.

Preguntado por El Periódico de España, la respuesta del Ministerio de Transportes (MITMA) es que aún hay que verlo. "No se ha establecido. Se quiere llevar a la conferencia sectorial", dicen.

La medida, una de los anuncios estrella del Gobierno en materia de vivienda, llega pocos días después del rechazo del CGPJ a la futura ley de vivienda, que pretende regular los precios del alquiler de los grandes propietarios. Desde el Sindicato de Inquilinos consideran al bono joven "una cortina de humo para disimular las presiones que recibe el Gobierno, no solo por parte del CGPJ sino de la patronal inmobiliaria".

El bono joven del alquiler llega pocos días después del rechazo del CGPJ a la futura ley de vivienda

La exposición de motivos del decreto establece que "la unidad de convivencia no podrá tener ingresos superiores a tres veces el IPREM" (es decir, 24.318 euros). Posteriormente, en el epígrafe sobre beneficiarios, se reafirma y dice que la suma de ingresos anuales de las personas que vivan en la vivienda, estén metidas o no en el contrato, no puede superar esa cantidad.

"Este criterio está pensado para evitar el fraude", señalan fuentes del MITMA. El departamento dirigido por Raquel Sánchez recuerda que, en planes similares anteriores, se detectaron casos de "picaresca", como familias que ponían de titular del contrato al miembro que menos cobrara para optar a la ayuda.

Pero este bono va dirigido a ayudar a los jóvenes a emanciparse. Y no sería descabellado que dos o más jóvenes sumaran sueldos superiores a 24.318 euros entre todos. Si en una pareja ambos miembros cobran el salario mínimo —13.510 euros anuales, 27.020 entre ambos— ya superan la cuantía establecida en el decreto.

En estos casos, como en el del tope mensual de los pisos, la pelota está en manos de las comunidades autónomas. "Algunas tendrán que establecer un límite superior", indican. El decreto apunta a una "Comisión de Seguimiento", que puede subir la cuantía a cuatro o más IPREM "en función del número de personas jóvenes que convivan en la vivienda" y siempre que dos o más sean beneficiarias y estén dentro del contrato.

En el caso de alquiler de habitaciones las condiciones son distintas, porque se refieren a personas que tengan contratos individuales de alquiler de habitación, no a pisos enteros compartidos (por parejas o por grupos de jóvenes) bajo el mismo contrato. Aquí los topes mensuales son de 300 euros, ampliables a 450 por las comunidades, y la renta máxima del beneficiario de tres IPREM.

Mi pareja cobra más que yo

Blanca cobra 15.600 euros anuales, unos 1.100 euros al mes en doce pagas. Su pareja, menor de 35 años pero mayor que ella, roza los 28.000 anuales (1.800 euros al mes).

"En el alquiler y en los gastos de la casa vamos a medias", apunta. "Al final, un porcentaje muy alto de mi salario se me va en la vivienda. Cobrar la ayuda me vendría muy bien. Igual el Gobierno tiene la concepción vieja de que en las parejas hay una cuenta común de la que se paga todo, cuando en realidad muchas parejas son como compañeros de piso. Si es así, será difícil de conseguir".

Por su situación, y de acuerdo a lo establecido en el decreto, no le correspondería la ayuda al alquiler. No solo juntos superan la cuantía establecida, sino que uno de ellos la supera individualmente.

Esta situación también podría darse en pisos compartidos con varios titulares del contrato, si unos cobran más de 24.000 euros anuales y otros menos.

La "Comisión de Seguimiento", apuntan desde el MITMA, se encargará de resolver estos casos concretos. Y otros, como los de alquileres superiores a 900 euros —un piso de tres habitaciones y tres inquilinos por 1.100 euros, por ejemplo— que escapen a la normativa general. Esta comisión estará constituida por un responsable del Ministerio y otro de cada comunidad. La conferencia con las comunidades, por otro lado, se convocará en las próximas semanas, pero aún no hay un calendario claro de cuándo se podrá empezar a pedir el bono.

"Hay que poner unas condiciones genéricas estrictas. Pero se entiende la complejidad, por eso se crea esta comisión", dicen las fuentes del ministerio.

El Gobierno ha presupuestado 200 millones de euros para la medida. Teniendo en cuenta que son 6.000 euros por beneficiario (250 euros al mes durante dos años), hay dinero para dar a 33.300 jóvenes, aunque el Ejecutivo calcula que impactará a entre 60.000 y 80.000.

"Creemos que es una medida completamente anecdótica", dice Carme Arcarazo, portavoz del Sindicato de Inquilinos de Barcelona. "Lo necesario es bajar el precio del alquiler. Estas medidas son preocupantes porque transfieren dinero público a los bolsillos de los arrendadores. En vez de fomentar que bajen los precios, presionan al alza".

El bono joven también ha enfadado a ERC, Bildu y Más País, los aliados de Sánchez, por la misma razón: creen que terminará subiendo los precios.

"A nosotros los 250 euros nos vendrían de perlas", dice Eric, cuya pareja y él cobran ambos por debajo de 20.000 euros anuales pero juntos superan los 24.300. "No sé a qué perfil van dirigidas las ayudas, ni si el PSOE cree que cobrando mil euros al mes y viviendo con alguien que también los cobra puedes ir tirando".

Si la Comunidad Valenciana aumenta el tope de ingresos de la unidad de convivencia, podrían optar al bono. "Qué bien", concluye. "Aunque luego repartirán muy pocas, pero está bien saber que al menos podemos comprar el boleto de la lotería".