Los 600 trabajadores de Alu Ibérica (300 en A Coruña y otros tanto en Avilés) buscan una solución política a su desesperada situación, con la empresa en concurso de acreedores y amenazados por un ERE de extinción si no hay un nuevo proyecto industrial. En este contexto, el comité coruñés se reunió ayer con el diputado Antón Gómez-Reino, que se comprometió a que Unidas Podemos mediará con el Ministerio de Industria para tratar de que la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) financie una nueva salida para la antigua Alcoa.

En Asturias, la crisis de Alu Ibérica incrementó su voltaje y se cobró el puesto del consejero de Industria, Enrique Fernández, que fue reprobado en una sesión parlamentaria a la que acudieron trabajadores de Avilés, que se enfrentan ya a despidos.