Health in Code es líder en España y se sitúa entre las empresas más grandes de Europa en diagnóstico genético. La firma nació como una spin off de la Universidade da Coruña (UDC) y su éxito diagnóstico genético de enfermedades y en servicios de análisis la ha llevado a expandirse. De un laboratorio en el campus de Oza pasó al Marineda Business Center y de ser una firma local, a integrarse en un grupo empresarial. El fondo de inversión Alantra Private Equity compró la compañía hace dos años y los trabajadores se resienten ahora de este cambio de rumbo. El comité de empresa de Health in Code en A Coruña denuncia que desde el pasado septiembre se han producido ocho despidos —más del 10% de la plantilla—, tres de ellos miembros del propio comité, incluido su presidente. El conflicto laboral arrecia y los sindicatos han recurrido a la Justicia para pedir la readmisión de los afectados, que acusan además a la dirección de reducir la calidad del trabajo con el fin de ahorrar costes.

“Éramos una empresa de prestigio a nivel internacional, pero ahora a esta gente no le interesa pagar los sueldos que se pagaban aquí, que se pagaban porque lo valían”, indican fuentes de la representación sindical, que mantendrá sus atribuciones hasta que un juez se pronuncie sobre sus despidos. Entre las personas que ha perdido su trabajo hay médicos, informáticos, administrativos o comerciales. La empresa adujo causas organizativas. El comité, en cambio, considera que el grupo está “vaciando los puestos de trabajo” para justificar la reducción a base de derivar muestras de A Coruña a otras sedes. La empresa, consultada por este periódico, no ha hecho declaraciones sobre la situación.

Alantra dio un paso al frente en el mercado del diagnostico genético con la compra de Health in Code, Imegen y Genycell Biotech en diciembre de 2019. El grupo empresarial resultante, Health in Code Group, ha conservado la marca de la firma coruñesa, por su reconocimiento global. Dispone de centros operativos en A Coruña, Granada, Málaga, Madrid y Valencia y tiene clientes en más de 30 países.

En la sede de A Coruña trabajaban unas 70 personas cuando llegó el fondo de inversión. “Ahora quedarán 60 o menos, entre los despidos y algunos que se marcharon al ver la situación”, lamenta el comité. La representación de los trabajadores defiende la necesidad de que Health in Code mantenga los estándares de excelencia que la hicieron llegar a su posición de liderazgo para poder seguir siendo puntera. Por ello, rechaza la política laboral que según afirma ha adoptado la dirección, con un enfoque aparentemente mercantilista.

Varios trabajadores afectados por despidos acudirán esta semana a un acto de conciliación ante la autoridad laboral, pero creen que tendrán que llegar a juicio para reclamar la improcedencia. El portavoz de la plantilla coruñesa de Health in Code lamenta que la innovación y la calidad hayan dejado de ser lo primero. “Hay fuga de capital humano porque la intención de Alantra es más que nada comercial”, alertan los representantes de la plantilla coruñesa.