El salario mínimo establece el ingreso mínimo que debe percibir un trabajador por cuenta ajena. Este suelo salarial afecta directamente a 1,8 millones de personas en España. Y es más frecuente entre los colectivos más vulnerables dentro del mercado laboral: las mujeres, los jóvenes y los migrantes.

Más frecuente entre las mujeres.

La subida del salario mínimo tiene un impacto más marcado entre las mujeres que entre los hombres, en tanto que ellas copan en mayor proporción los estratos peor pagados del mercado laboral. Y es que una de las múltiples causas que explican la brecha salarial no es tanto que por un mismo trabajo ellos cobren más que ellas, sino que los empleos peor pagados habitualmente están feminizados. De ahí que uno de los argumentos sostenidos desde el Gobierno para justificar los progresivos incrementos del SMI —en el último lustro habrá aumentado el 30%— sea su efecto corrector sobre la brecha salarial. Según las estimaciones de CCOO, el 55% de los beneficiarios de la subida del SMI serán mujeres.

A menos edad, más habitual.

De la misma manera que entre hombres y mujeres la probabilidad de cobrar el SMI es superior en las segundas, no en todas las franjas de edad hay la misma proporción de empleados que cobran este suelo salarial. Según las distintas proyecciones, la correlación entre edad y SMI es clara y a menos edad, mayor probabilidad de cobrarlo. Siguiendo con el informe de CC OO, casi uno de cada tres menores de 25 años que tienen un empleo cobran el sueldo mínimo. Entre la franja de mayores de 55 años dicha proporción no llega a 1 de cada 10. Ese perfil coincide con otros estudios más antiguos, como el del Banco de España.

Afecta a dos de cada 10 temporales.

La temporalidad es una de las lacras del mercado laboral español. A expensas de si la nueva reforma laboral consigue acotarla, actualmente uno de cada cuatro asalariados tiene un contrato eventual. Y entre ellos la frecuencia de cobrar el salario mínimo es sustancialmente más elevada que entre los indefinidos. Según el último estudio de CCOO, dos de cada 10 temporales cobran el SMI, frente a menos de 1 de cada 10 indefinidos. Aquí el sindicato también coincide con el informe del Banco de España, que hablaba de un empleado temporal, de estudios básicos y empleado en una pequeña empresa. Entre las microempresas está particularmente extendido el pago del salario mínimo, hasta el punto de que uno de cada tres empleados lo percibe.

Temporeros y trabajadoras del hogar.

Si bien la presencia del SMI es generalizada en la economía española, en sectores como la agricultura este suelo salarial es absolutamente predominante. La figura del temporero, por ejemplo, está estrechamente ligada al SMI y la excepción son aquellos que no lo cobran. Según el informe de CCOO, el 40,5% de las personas asalariadas en la agricultura se verán beneficiadas por la subida. El segundo sector más beneficiado será el servicios, donde 1 de cada 10 empleados verá incrementada su nómina. Aquí un colectivo especialmente afectado son las trabajadoras del hogar, donde este suelo salarial también es muy frecuente.