La falta de avances en la negociación del convenio de los centros de llamadas (call centers), que lleva más de dos años caducado, afecta a unos 10.000 teleoperadores en Galicia. Según los cálculos de los sindicatos, la mitad de ellos, unos 5.000, están concentrados en el área de A Coruña, en empresas como Atento, Abai (antigua Extel), Konecta, GSS, Teleperformance, o Emergia, a las que grandes corporaciones bancarias, eléctricas o aseguradoras, entre otras, confían la relación telemática con sus clientes. El del telemarketing es uno de los sectores más afectados por la precariedad, con salarios próximos al mínimo legal, jornadas parciales o de distribución irregular y una alta tasa de temporalidad, que alcanza hasta a un 40% de los trabajadores. Con la última reforma laboral ya sobre la mesa, los sindicatos tratan de dar un nuevo impulso a las negociaciones de cara a conseguir condiciones dignas y estables para profesionalizar el sector.

Los representantes de CCOO, CIG y UGT coinciden en señalar que no hay “ningún avance” en las negociaciones. De hecho, la CIG lleva ya meses movilizándose en Galicia para denunciar esta parálisis. CCOO, UGT y CGT, por su parte, acaban de anunciar protestas a nivel estatal. La primera será el próximo día 22 ante el Hotel Ritz de Madrid, coincidiendo con un congreso de la patronal. En la convocatoria, UGT, demanda “eliminar el abuso de la temporalidad” y “que el contrato indefinido sea el normal” .

Alberto López (UGT): “Tengo compañeros que llevan siete años encadenando contratos temporales”. Alberto López, responsable del sector de Oficinas y Seguros de UGT en Galicia, estima que “entre el 30% y el 40% de los teleoperadores en Galicia tienen contratos temporales”. “Es una tasa muy alta”, lamenta, y señala que hay casos “sangrantes” vinculados al uso de empresas de trabajo temporal (ETT) en las plataformas. “Hay desde los que están un año, hasta temporalidades de siete años encadenando distintos contratos en la empresa y con ETT”, explica López aludiendo a casos que conoce de primera mano.

En la misma línea, la secretaria xeral de la Federación de Servicios de CCOO de Galicia, la coruñesa Lucía Trenor, apunta que el sector del call center es “de los más afectados por la temporalidad” y que en consecuencia debe ser uno de los más beneficiados por el cambio en la normativa laboral que acaba de aprobar del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.

Lucía Trenor (CCOO): “Esperamos que ahora la negociación se desatasque”. Lucía Trenor considera que la aprobación de la nueva reforma laboral ha de dar un impulso a las negociaciones para reducir la temporalidad en el sector. “Esperamos que la negociación se desatasque”, asegura, porque “las patronales estaban alargando las reuniones para ver qué pasaba con la reforma”, constata.

Con la nueva legislación laboral, “el contrato se presupone indefinido y la temporalidad habrá que justificarla muy bien y nunca puede estar ligada a una contrata mercantil”, recuerda Comisiones Obreras.

Patricia Cordo (CIG): “La reforma viene a profundizar en la precariedad que sufre el sector”. Mientras CCOO y UGT confían en que la reforma laboral sirva para reducir la temporalidad de los trabajadores de telemarketing, la CIG considera que la nueva legislación no será útil en este sentido. Al contrario, “la reforma viene a profundizar en la precariedad que sufre el sector”, alerta Patricia Cordo, representante de la CIG en las negociaciones del convenio de los centros de llamadas. A su juicio, la norma da suficientes herramientas a las empresas para perpetuar las condiciones precarias, en estabilidad y salarios. “Tenemos sueldos medios de 800 euros, que en algunas categorías acaban de ser superados por el salario mínimo interprofesional (SMI)”, advierte Cordo.

La patronal propone pasar de obra a fijo discontinuo

La última propuesta de la patronal de telemarketing, presentada la pasada semana, ha puesto en guardia a los sindicatos. Los empresarios plantean transformar contratos de obra —que deben ser suprimidos— en contratos bien de formación o bien fijos discontinuos. “Quieren utilizar los nuevos contratos por circunstancias de la producción y los nuevos contratos fijos discontinuos como si fueran contratos por obra o servicio obra supremo”, avisa CCOO, que considera “muy triste que las empresas de este sector se resistan al cambio que opera ya en el mercado laboral español” a favor de la estabilidad en la contratación, más cuando se trata de campañas en llevan años en funcionamiento. Lucía Trenor, secretaria xeral de la Federación de Servicios de CCOO de Galicia, confía en un cambio de rumbo: “El de teleoperadores es uno de los colectivos donde más profundos van a ser los efectos de la reforma”, afirma. Los contratos por obra siguen existiendo —según los sindicatos afectan al 15% de teleoperadores— a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a reconvertirlos. “Lo tenemos denunciado”, explica Alberto López, de UGT.

Sector en auge

López incide en la necesidad de firmar un convenio con condiciones dignas para “profesionalizar” en sector en un momento en el que las empresas de telemarketing están “en auge”, por el incremento de las comunicaciones a distancia entre las grandes empresas y sus clientes, vinculado tanto a la pandemia como a la digitalización. Bancos, eléctricas, aseguradoras o tecnológicas mantienen relaciones no presenciales con sus clientes cada vez con más frecuencia.

“Somos un sector con condiciones totalmente precarias”, lamenta Patricia Cordo, teleoperadora y representante de la CIG en la mesa de negociación del convenio. La próxima reunión está fijada para finales de mes. Además de atajar la temporalidad y de ganar poder adquisitivo, los teleoperadores piden regular los gastos del teletrabajo.