La inspección del Ministerio de Trabajo obligó el pasado año a regularizar la situación laboral de 1.717 empleadas del hogar gallegas. Tras la intervención de los inspectores se convirtieron contratos temporales en indefinidos, se elevaron los salarios y aumentaron las cotizaciones a la Seguridad Social. La campaña de 2021 se centró en los contratos a jornada completa mientras que durante este año se pondrá el foco en las contrataciones a tiempo parcial. El Gobierno enviará cartas a un total de 2.607 hogares gallegos que tienen contratadas asistentas para que cumplan con el pago del salario mínimo y sus correspondientes cotizaciones.

Este envío masivo de cartas —35.000 en toda España— se dirige a los empleadores en los que se detecta una presunta irregularidad gracias al cruce masivo de datos.

La finalidad de estas comunicaciones, según explica Trabajo, es aportar asistencia técnica e información al empleador para que pueda proceder a la regularización del salario de su trabajadora doméstica en caso de que la retribución se encuentre por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Tras la subida del SMI aprobada para este año, el sueldo mínimo para una trabajadora del hogar es de 7,82 euros la hora frente a los 7,55 del pasado año. Y el incremento salarial conlleva también un incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Con este tipo de avisos por carta se concede un margen de tiempo para que los empleadores regularicen situaciones fraudulentas. Si no se corrige la irregularidad ni se justifica el cumplimiento de la legislación, la inspección investiga el caso concreto a través de sus inspectores. Si el empleador persiste en la infracción y no adapta el salario de su empleado puede enfrentarse a multas de diversas cuantías, en función de varios factores, como la existencia de dolo o intención o la ocultación de datos a la Administración.

En este último caso el incumplimiento está catalogado como “muy grave”. Estas sanciones pueden oscilar entre los 6.251 euros a los 25.000 en su grado mínimo, de 25.001 euros a 100.005 en su grado medio y en los casos más extremos pueden alcanzar los 187.515 euros.

Este año se enviarán misivas en Galicia a 1.248 hogares de A Coruña, a 745 de Pontevedra, 325 de Ourense o 289 de Lugo.

Esta actuación tiene lugar, según el Ministerio de Trabajo, tras el “éxito” de la anterior campaña. Se enviaron un total de 45.019 comunicaciones y se regularizaron 47.749 relaciones laborales en toda España.

En Galicia, de las 2.251 cartas remitidas se regularizó la situación de un total de 1.717 empleadas domésticas.

Según los datos del Gobierno a nivel nacional, el 93,1 por ciento de las regularizaciones llevadas a cabo supusieron un incremento en la retribución respecto a la declarada antes de la recepción de la carta.

Se consiguieron transformar en el territorio nacional 2.351 contratos temporales en indefinidos. El incremento en las bases de cotización ascendió a 21,1 millones de euros y se estima un crecimiento en salarios de 83 millones, según informa el departamento que dirige la ministra Yolanda Díaz.