La planta de la siderúrgica Megasa en Narón ha paralizado su actividad de fundición de chatarra desde el pasado viernes por el elevado aumento del coste energético.

La dirección de la compañía mantuvo ayer una reunión con representantes del comité de empresa para analizar la situación de las instalaciones.

En ese sentido, ha planteado varias opciones para hacer frente al contexto de subida de costes de producción que afronta esta empresa privada.

Megasa, con unos 130 trabajadores en su plantilla, procedió en otoño pasado a una reestructuración de horarios ante la subida de precios de la electricidad y centró su producción de acero en horarios nocturnos y fines de semana.

El presidente del comité de empresa de Megasa, Carlos Bascoy, admitió una “incertidumbre e inseguridad muy grandes” tras quedar paralizada desde el pasado viernes la actividad en la sección de acería.

Bascoy señaló en declaraciones a Efe que la firma “arrastra desde noviembre” una problemática derivada del precio de la energía y destacó la “situación compleja de los mercados”.

El representante de UGT consideró que la compañía “ha ido modulando la producción en función del coste de la energía” desde el pasado otoño. De este modo, centró los turnos de trabajo en las franjas nocturna y de fin de semana. Además, valoró que en diciembre pasado se detuvo “la producción una semana antes” y se prolongó hasta el 10 de enero el período vacacional, en el que las labores se retomaron con “relativa normalidad”.