El año empezó con una nueva polémica en el sector del automóvil, con el impuesto de matriculación volviendo a subir tras estar congelado desde junio de 2021 y con la confirmación de que 250.000 vehículos adquiridos en 2021, pero que serán entregados este año por los retrasos en la cadena de suministros, se verán afectados por el incremento del tributo. No obstante, y también pese a subir las ventas un 4,2% hasta febrero, según los datos de la Agencia Tributaria, entre enero y febrero se recaudaron 82,68 millones de euros por este impuesto, un 1,29% menos que en el mismo período de 2021.

Desde el pasado 1 de enero, los tramos impositivos del impuesto de matriculación, que grava las emisiones de CO2 de los vehículos, son los siguientes: se exime de pago a los vehículos de menos de 120 gramos, gravando un 4,75% entre los 120 y los 160 gramos; un 9,75% entre los 160 y los 200 gramos, y un 14,75% al superar los 200 gramos.

Cabe recordar que este tributo subió realmente en enero de 2021, cuando entró en vigor la normativa de homologación de emisiones WLTP, más precisa que la permisiva NEDC, la que sustituyó.

Salto de tramo

Bajo la nueva normativa, muchos vehículos nuevos saltaron de tramo impositivo, pasando a pagar cuando antes no tenían que hacerlo o a pagar más de lo que pagaban antes.

Hasta su congelación en junio, la recaudación del impuesto en 2021 había subido un 113%.

Este año, pese al nuevo incremento en el impuesto y las mayores ventas, la recaudación ha caído por el éxito de los vehículos electrificados en el mercado español. De hecho, los vehículos alternativos, que incluyen 100% eléctricos, híbridos, híbridos enchufables e híbridos de gas, ya representan una mayor cuota de mercado que los de gasolina.

Entre enero y febrero, el 41,8% de los vehículos vendidos fueron alternativos, por un 40,9% de gasolina y un 17,4% de diésel.