Los alquileres no podrán subir hasta el 30 de junio más del 2%. Esta es un de las medidas que el Gobierno aprobará dentro del plan de choque para paliar los efectos de la guerra de Ucrania. La referencia para actualizar las rentas suele ser el índice de precios de consumo (IPC), cuya tasa anual escaló hasta el 7,6% en febrero y apunta hacia mayores niveles durante los próximos meses.

El objetivo de esta medida es evitar un encarecimiento desmesurado de los alquileres como consecuencia de la subida de la inflación. Por ello, el Ejecutivo ha optado por poner un tope, que está más próximo a la inflación subyacente, aquella que excluye los elementos más volátiles, como los alimentos no elaborados y los precios de la energía, aunque actualmente se sitúa en el 3% anual.

Críticas

El portal inmobiliario Idealista ha advertido este lunes de que la limitación al 2% de la actualización de los alquileres anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supondrá "un nuevo varapalo para los arrendadores" y, "en muchos casos" provocará que estos saquen sus viviendas del mercado. "El Gobierno vuelve a cargar sobre los propietarios particulares lo que es responsabilidad de la Administración y obliga a que no se cumpla la cláusula de actualización de los contratos de alquiler", ha denunciado en un comunicado el portavoz de idealista, Francisco Iñareta. "A falta de conocer la letra pequeña de la medida, el anuncio supone un nuevo varapalo para los arrendadores, que de nuevo vuelven a ver cómo cambian las reglas a mitad de partido y que en muchos casos provocará la retirada de sus viviendas del mercado ante la evidente inseguridad legal que supone. El efecto que puede lograr puede ser justo el inverso al deseado", ha criticado Iñareta tras anunciarse esta medida.

Para Guifré Homedes, director general de la inmobiliaria Amat, la limitación del alza de los alquileres en España no es el problema fundamental del mercado del alquiler. En su opinión, el gran problema es la falta de un marco legal estable y una oferta insuficiente de viviendas en alquiler que el entorno tiende a restringir todavía más. "Si no se incentiva la oferta de vivienda en alquiler muchos inquilinos no tendrán alternativa de vivienda a la que aspirar", opinó Homedes. "Es absurdo pensar que un propietario con 10 viviendas puede influir en el mercado", dijo Homedes, que considera que es fundamental "promover el alquiler de viviendas mediante medidas que permitan la inversión de particulares en la compra de vivienda con un marco jurídico sin incertidumbres.