Alcoa (antigua propietaria de las plantas alumineras de A Coruña y Avilés que ahora dirige Alu Ibérica) ha puesto en marcha el último paso para finiquitar el conflicto. A principios de marzo, presentó una oferta a los trabajadores para que retirasen todas las denuncias relacionadas con la venta de sus antiguas plantas. A cambio, los empleados recibirían las indemnizaciones contempladas en el ERE de 2018: 60 días por año trabajado más 10.000 euros, lo que supondrá un desembolso para la compañía de unos 70 millones, entre las fábricas de A Coruña y Avilés. La propuesta estaba condicionada a que se cerrase todo el proceso judicial iniciado por el ERE de 2018 y el resto de denuncias interpuestas contra la multinacional y que ningún trabajador siguiese adelante con las reclamaciones. Dos semanas después, los empleados de la planta coruñesa, en un referéndum no vinculante, aceptaron el acuerdo con el 86,7% de los votos. En Avilés lo hicieron con el 93,6%.

El siguiente paso lo acaba de comunicar Alcoa. “En los próximos días”, según fuentes de los trabajadores, va a poner en marcha una página web para que cada trabajador se adhiera de forma individual a la oferta de la empresa. Su objetivo es conocer, de forma oficial, cuántos empleados están a favor de su propuesta. Alcoa ya tiene contratada la empresa que montará la infraestructura y enviará un email a cada trabajador con las instrucciones para darse de alta en la plataforma digital. Se podrá acceder a ella tanto a través de un ordenador como de un dispositivo móvil.

Alcoa insiste en que el acuerdo “solo puede ser efectivo una vez que se tenga la confirmación de que todos los trabajadores afectados participarán aportando su adhesión por escrito y la renuncia a las demandas” contra la compañía.

Fuentes de los trabajadores reconocen que es casi imposible que se produzca una unanimidad en las fábricas de A Coruña y Avilés, pero que ello no será un impedimento para que no se selle el acuerdo.