La Plataforma Nacional de Transporte dio ayer por concluido el paro de transportistas que se ha alargado durante 20 días y ha conseguido tensionar las cadenas de suministros de varios sectores de la economía española. No es un punto final, sino una “suspensión temporal”, tal como lo han calificado desde esta entidad, minoritaria dentro del gremio y con especial implantación entre los transportistas autónomos.

Así acordó ayer el colectivo tras la celebración de la Asamblea Nacional convocada por la plataforma, que serviría para “tomar las decisiones que correspondan”, según indicó su presidente, Manuel Hernández. “Hemos aguantado los días que se han podido, con honradez”, anticipaba un día antes de la asamblea el portavoz y cara visible de las protestas. Desde esta plataforma creada de la unión de transportistas gallegos y albaceteños y con sede en una gasolinera de Lugo, consiguieron arrastrar a las protestas a parte de los asociados de las principales organizaciones del sector.

La plataforma convocó el pasado 14 de marzo un paro indefinido, ya que no acepta las medidas que acordó el pasado 25 de marzo el Gobierno con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), en las que destaca una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible.

“Entendemos que, después de estos días, la propia sociedad y sectores como la agricultura, la ganadería y la pesca pueden sufrir unos daños que no queremos que se produzcan a pesar de nuestra situación”, afirmó Hernández. Aún así, lanzó una advertencia a los operadores, y es que o colaboran y dan un precio digno en este transporte a la espera de que el Gobierno perfile una norma en los próximos tres meses, o “el sector se va a volver a parar”. Hernández insistió en que, en estos momentos, hay que ser “inteligentes” y “saber administrar” la fuerza que este colectivo ha cosechado en las últimas semanas “para dar el segundo golpe, que va a llegar”.