Galicia es la cuarta comunidad con mayor porcentaje de parados de larga duración (más de doce meses consecutivos en desempleo), según un informe elaborado por la Secretaría Confederal de Políticas Públicas y Protección Social del sindicato CCOO.
El informe coloca a Galicia en el grupo de cabeza con una tasa del 50,5% de los parados existentes, 2,3 puntos porcentuales por encima del promedio español (48,2%). Por delante de Galicia sólo se sitúan Asturias (63%), Canarias (58,9%) y Castilla-La Mancha (62,2%).
La divergencia con España se agravó en el último año. Aunque el paro de larga duración se redujo en Galicia en 2021, el repliegue fue del 12,7%, sólo mejor que los comportamientos de Navarra (donde cayó el 1,2%), Asturias (-4,1%), Andalucía (-8,7%) y Canarias, la única comunidad en la que creció, con un avance del 4,8%. En España se contrajo el 15,8% y en Aragón (la autonomía con mejor comportamiento dinámico y con menor stock de desempleo cronificado) descendió el 41,4%.
Para Maica Bouza, secretaria de Empleo del sindicato CCOO en Galicia, que la comunidad esté en puestos de cabeza del desempleo de larga duración obedece a “la estructura de nuestro sistema productivo” y también “a la presencia de sectores en los que hubo procesos de reconversión y con la presencia de mujeres en algunos sectores más feminizados que llegada a cierta edad tienen que abandonar el mercado laboral para atender responsabilidades familiares”.
Más de 130.000 parados
Al cierre del año pasado, Galicia contaba con 130.900 desempleados, de los que 62.700 llevaban más de un año de permanencia en el paro. Esta última cifra es el 4% de los existentes en España, el mismo porcentaje que suponen los 130.900 parados gallegos en el total nacional.
Y esta situación se produce en un país que también destaca de forma negativa por el estancamiento de la situación de paro en amplios colectivos Un informe que acaba de difundir el Instituto Adecco, concluyó que España acoge el 30% del total de parados de larga duración existentes en la Unión Europea.
El estudio de CCOO focaliza una especial atención en los parados de larga duración que llevan no más de un año (que es el concepto técnico) sino más de dos años sin actividad. En este caso, Galicia tiene una posición ligeramente mejor: desciende del cuarto puesto al noveno. La tasa gallega (el 29,4% de los desempleados no ha logrado volver al trabajo al cabo de 24 meses) es similar al promedio nacional.
El informe también alerta del problema de los mayores de 50 años que corren el peligro de no volver al mercado laboral. “Hay un fenómeno, que se denomina edadismo, que es la discriminación por razón de edad, que es un círculo vicioso: si tienes 20 años eres muy joven para trabajar porque no tienes experiencia y si tienes más de 45 años ya eres demasiado mayor”, explica Bouza.
La secretaria de Empleo de CCOO en Galicia pone el ejemplo de la banca. “Hay algunos sectores donde es muy clamoroso como, por ejemplo, en el sector financiero, donde una persona de 50 años, que está en el culmen de su carrera profesional, tiene formación y conocimiento, es una persona mayor y a los 50 ya está camino de la jubilación y a los 52 ya está fuera”.
Galicia, tradicionalmente tras Asturias con la menor tasa de actividad del país (suma de ocupados y parados que buscan empleo en relación a la población en edad de trabajar), mejoró esta ratio en 2021 con un aumento del 0,6%. Fue en todo caso el cuarto peor comportamiento del país, en cuyo conjunto el peso de la población activa creció el 1,7%.
Según Maica Bouza, el paro de larga duración también provoca problemas anímicos en los que lo padecen. “Esta situación origina un problema de autoestima. Cuando más tiempo estás en búsqueda de empleo y más tardas en encontrarlo, más difícil te resulta, no solo por la edad, sino también por tu estado anímico. Tienes un estado de ánimo que te dificulta encontrar un empleo y con el paso de tiempo tus cualidades, tus habilidades y tu formación van a quedar más atrasadas respecto al entorno. Todo es un círculo vicioso”, alerta la secretaria de Empleo.
Para intentar solucionar el problema, considera que, en primer lugar, “hay que hacer un análisis de las políticas de empleo que se aplicaron a los mayores de 45 años y ver dónde estuvieron los fallos”. En segundo lugar, hace falta “un cambio cultural que ponga en valor la experiencia, la edad y los conocimientos de los trabajadores”. Y, por último, “proporcionar formación para actualizar los conocimientos de la gente de más de 50 años que lleva un cierto tiempo en el desempleo”.
En el último año, las personas protegidas por prestaciones contributivas disminuyeron en España el 27%, en gran parte tras la finalización de muchos de los ERTE COVID, mientras que las que son perceptoras de prestaciones asistenciales se redujeron el 14%. Galicia es la séptima comunidad con menor tasa de cobertura de parados (63,7% frente al 62,6% de media nacional) y el importe de las prestaciones (87,7 millones anuales) equivale al 2% del total español.
El coste laboral por trabajador se incrementa un 4,5%
El coste laboral medio por trabajador y mes en Galicia (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) subió un 4,5% en el cuarto trimestre de 2021, con respecto al mismo periodo de 2020, hasta situarse en 2.664,80 euros, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).Este dato supone un incremento superior al de la media nacional, donde el coste laboral medio por empleado al mes ascendió un 4,4%, hasta 2.874,61 euros. El INE explica que esta subida se debe al mayor número de horas efectivamente trabajadas y a la disminución de horas no trabajadas por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción, y/o de fuerza mayor (incluyendo el tiempo no trabajado de los afectados por ERTE). Este incremento se moderó con respecto al registrado en el tercer trimestre de 2021, cuando aumentó un 4,9% en toda España. El coste laboral por hora efectiva en Galicia también subió un 3,4% en el último trimestre del año pasado, hasta los 21,11 euros. Este incremento es tres puntos superior al de la media nacional, ya que en total de España se incrementó un 0,3%, hasta 22,72 euros.
