El turismo avanza en la reactivación de las llegadas de viajeros internacionales. Durante el último año, el sector se ha apoyado fundamentalmente en el fuerte crecimiento de la demanda de los clientes españoles, pero el negocio ligado al turista extranjero da señales de recuperación y cada vez se va a acercando más a las cotas prepandemia tras el parón por las restricciones a los viajes internacionales.

España recibió entre enero y marzo casi 9,7 millones de turistas internacionales, ocho veces más que en el mismo periodo del año pasado (1,2 millones de viajeros) cuando el sector aún seguía paralizado, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El sector consigue recuperar casi el 70% de los niveles de llegadas prepandemia (14,2 millones entre enero y marzo de 2019) y lo hace antes de Semana Santa, que se celebró en abril y que ha sido de altísima actividad para el sector.

Sólo en marzo las llegadas de turistas escalaron hasta los 4 millones, un 720% más que el año pasado y recuperando un 71% los que llegaron en el 2019 precovid, cuando se registraron 5,6 millones de viajeros internacionales. España acumula ya 10 meses consecutivos de crecimientos de llegadas de turistas tras el desplome de la actividad por la pandemia.

En el primer trimestre, los turistas británicos fueron el primer mercado por número de llegadas, con 1,76 millones de viajeros, con un crecimiento anual de casi un 3.000% pero aún un 37% por debajo del nivel prepandemia. Los otros dos grandes mercados son los viajeros franceses, con 1,31 millones (un 21% menos que en 2019), y los turistas alemanes, con 1,28 millones (un 31% por debajo de los niveles prepandemia).

Gastos e ingresos

Los turistas internacionales realizaron un gasto total por 11.853 millones de euros en esos tres meses, nueve veces más que hace un año y aún un 23% menos que los registros prepandemia, según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur) elaborada por el INE. Estos datos se refieren al gasto total asumido por los turistas para el viaje, no sólo el gasto realizado durante su estancia en el país y que efectivamente revierte en la economía española. Se incluye pues gastos realizados en sus países de origen en la contratación del viaje, por ejemplo.

Los ingresos por turismo de España (lo que realmente gastan los turistas extranjeros en el país) los contabiliza el Banco de España en la balanza de pagos. A efectos contables, tienen un impacto para la economía similar a las exportaciones del país. Cada año hay una diferencia milmillonaria entre lo que gastan los turistas (Egatur del INE) y lo que la economía española realmente ingresa (balanza de pagos del Banco de España)

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, entre enero y febrero de este año, España ingresó 5.600 millones de euros por el gasto realizado aquí por los viajeros internacionales, ocho veces más que en los dos primeros meses del año pasado (apenas 700 millones) cuando aún el sector estaba en punto muerto por la pandemia, pero aún claramente por debajo del nivel previo al covid (7.200 millones en enero y febrero de 2019, justo antes del estado de alarma). Esos 5.600 millones de ingresos calculados por el Banco de España para enero y febrero están muy por debajo de los 6.783 millones de gasto que estimó el INE para ese mismo periodo.