McDonald's dejará Rusia tras más de 30 años de actividad e inicia la venta de su red de restaurantes, integrada por 850 locales, una decisión que supondrá para la multinacional un cargo de entre 1.200 y 1.400 millones de dólares (entre 1.150 y 1.340 millones de euros), según ha anunciado la compañía.

A primeros de marzo, como consecuencia de la guerra de Ucrania, la multinacional de los 'arcos dorados' confirmó el "cierre temporal" de sus 850 restaurantes en Rusia, así como la interrupción de sus actividades en el país, donde cuenta con unos 62.000 empleados.

Ahora, la compañía decide salir definitivamente de Rusia, ya que, en su opinión, la crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania y el imprevisible entorno operativo que la precipita le han llevado a concluir que "la continuidad del negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es coherente con los valores de McDonald's".

Como parte de la decisión de McDonald's de abandonar el negocio, la compañía está tratando de vender toda su cartera de restaurantes McDonald's en Rusia a un comprador local.

Las prioridades de McDonald's incluyen tratar de garantizar que los empleados de Rusia sigan cobrando hasta el cierre de cualquier transacción y que tengan un empleo futuro con cualquier comprador potencial.

"Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62.000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que apoyan nuestro negocio, y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald's hacen que el anuncio de hoy sea extremadamente difícil. Sin embargo, tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores", ha afirmado el presidente y director general de McDonald's, Chris Kempczinski.