La escalada inflacionista azuzada por la guerra de Ucrania está suponiendo un torpedo en la línea de flotación de parte de las economías del mundo y podría llegar a cobrarse 123 millones de empleos a nivel global. Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este lunes señala que las secuelas del conflicto bélico y las nuevas restricciones en Asia ya se están traduciendo en un menor número de horas trabajadas en el conjunto de las economías mundiales, especialmente en aquellos países de menores ingresos. Y las previsiones para los próximos meses son que ese deterioro vaya a más. "El impacto sobre los trabajadores y sus familias, especialmente en los países en vías de desarrollo, será devastador y podría traducirse en crisis sociales y políticas", alerta el director general de la OIT, Guy Rider.

Las previsiones de la OIT es que la tendencia a ganar actividad económica y con ello mayores cotas de empleo se está revirtiendo. Hasta finales del 2021 iba a más y ahora va a menos. Sus cálculos dicen que en todo el mundo y durante el segundo trimestre de este año se trabajarán el 4,2% menos de horas que antes del covid, lo que equivale a 123 millones de empleos a tiempo completo. Paradójicamente, las secuelas del conflicto bélico, que a su vez está alimentando la escalada inflacionista y encareciendo productos básicos por todo el mundo, afectarán más a los países de ingresos medios y bajos que no son la mayoría de los países colindantes con el conflicto. 

Y es que los países de ingresos altos -España entre ellos- continúan con su recuperación laboral respecto a la etapa precovid y solo están a 1,5% de horas para volver a tener los mismos niveles de intensidad en el empleo que antes de la pandemia. De hecho, los datos que mensualmente actualiza el Gobierno español dan cuenta de un robusto crecimiento del empleo. Sin ir más lejos, este mayo el Ejecutivo prevé que se creen 216.000 nuevos empleos en España, registrando el tercer mejor mes de mayo de su historia. Y según los datos de la última EPA, en España ya se trabajan más horas de las que se trabajaban antes de la Covid.

Peor las mujeres que los hombres

No obstante, los países de menores ingresos han visto en la guerra de Ucrania y en las restricciones en el sureste asiático una reversión de su tendencia al alza y vuelven a perder actividad. Con las consecuencias de menores ingresos y mayor pobreza que ello acarrea. Y dentro de esa brecha entre países ricos y empobrecidos, las mujeres se verán más afectadas que los hombres, en tanto que ellas están en mayor proporción en empleos más volátiles ante cualquier turbulencia económica. Según las previsiones de la OIT a escala mundial, este segundo trimestre ellas trabajarán el 4,3% menos de horas que antes de la Covid, frente a las 3,6% de los hombres.

Desde la OIT llaman a los gobiernos a estar especialmente vigilantes durante la actual escalada inflacionista para con los hogares de rentas más bajas. Ya que estos hogares "gastan una parte significativa de sus ingresos en alimentos, corren un riesgo particular de caer en la pobreza y pueden incluso tener que afrontar la inseguridad alimentaria y el hambre", advierten desde la entidad internacional.