Inditex presentará este miércoles 8 de junio los resultados de su primer trimestre fiscal (febrero-abril), los primeros desde la salida de Pablo Isla del grupo textil, y en los que se espera que la compañía supere las cifras récord de 2019, cuando ganó 734 millones de euros en ese periodo. Serán los primeros resultados de la compañía con Marta Ortega como presidenta no ejecutiva y con Óscar García Maceiras como consejero delegado.

La compañía fundada por Amancio Ortega se ha visto afectada en los últimos meses por la incertidumbre económica mundial que ha provocado la invasión rusa de Ucrania, y que le ha llevado a suspender toda su actividad en Rusia, tanto en el canal "online" como en las más de 500 tiendas físicas que opera en el país exsoviético.

Sin embargo, el continuo crecimiento de las ventas "online", que al cierre de su último ejercicio fiscal ya representaban cerca del 25 % del negocio total de la compañía, así como la recuperación de la actividad comercial tras la pandemia, podrían llevar a Inditex a superar su récord de 2019.

En este sentido, si los resultados que presenta Inditex convencen al mercado, la compañía podría volver a recuperar el liderazgo del IBEX 35 en cuanto a capitalización bursátil, una posición que en los últimos meses ha cedido en favor de Iberdrola.

Al cierre del mercado, Inditex contaba este martes con un valor en bolsa de 69.252 millones, frente a los 69.750 millones que registra la eléctrica española que preside Ignacio Sánchez Galán.

NUEVO EQUIPO DIRECTIVO

Los resultados de Inditex serán los primeros tras los cambios realizados en el equipo directivo, que supusieron la salida de Pablo Isla como consejero delegado del grupo el pasado 31 de marzo tras 17 años al frente de la compañía textil.

Para sustituir a Isla, el consejo de administración de Inditex nombró a Óscar García Maceiras (que desempeñaba el cargo desde diciembre), mientras que la presidencia no ejecutiva de la compañía la ha asumido Marta Ortega, hija menor del fundador de Inditex.

La reorganización llevada a cabo por el gigante español de la moda se enmarca dentro del proceso de transición que culmina el relevo generacional iniciado en 2011 con la sustitución de Amancio Ortega en la presidencia de Inditex.

La hija del empresario gallego se ha convertido en presidenta con calificación jurídica de consejera dominical, en tanto que las funciones ejecutivas se trasladan a García Maceiras, y tiene bajo su responsabilidad directa las áreas de Auditoría interna, Secretaría General, y del Consejo y Comunicación.

Tras la salida de Pablo Isla, la compañía ya ha conseguido recuperar el valor de sus acciones durante unos meses que han estado marcados principalmente por la invasión rusa de Ucrania.

Así, el 31 de marzo los títulos de la compañía tenían un valor de 19,78 euros, frente a los 22,22 euros con los que ha cerrado este martes tras subir un 1 %.

GUERRA EN UCRANIA

A la espera de saber el efecto que la guerra en Ucrania ha tenido en su negocio, la compañía se ha recuperado paulatinamente de la caída en bolsa que sufrió durante las primeras semanas del conflicto debido a la incertidumbre económica a nivel mundial.

El mayor grupo de distribución de moda del mundo anunció el cierre de sus 85 tiendas en Ucrania el mismo 24 de febrero, cuando Rusia inició su invasión, y el 5 de marzo hizo lo propio con sus 502 tiendas en territorio ruso.

Rusia aportaba hasta ahora un 8,5 % del resultado de explotación de Inditex, con lo que era uno de los mayores mercados del grupo después de España.

Pese a su salida del país exsoviético, donde operaba con las marcas Bershka, Pull&Bear, Zara, Stradivarius, Oysho, Massimo Dutti, Zara Home y Uterqüe, la compañía ha seguido pagando las nóminas de sus más de 9.000 empleados tras poner en marcha "un plan especial de apoyo".

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