La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha advertido este jueves que el anuncio del presidente del Gobierno de bajar el IVA de la factura eléctrica al 5% "no resuelve el problema" de precios altos de la electricidad. La bajada, propuesta por Alberto Núñez Feijóo hace unas semanas, fue entonces calificada de "cosmética" por la vicepresidenta. Aproximadamente, para un consumidor con una factura mensual de unos 60 euros supondrá un ahorro de unos 2,7 euros. "Es importante entender que con medidas fiscales no se resuelve el problema. Lo que necesitamos son cambios estructurales de gran calado", ha expresado la vicepresidenta en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum.

Ribera ha reconocido que este cambio de criterio se debe al cambio de las circunstancias que obliga a reevaluar las medidas, aunque ha insistido en que la reducción de impuestos esta no será la solución, ni mucho menos. "No es posible trabajar solamente en reducción de ingresos y transferencias de presupuesto. Eso tiene un impacto en el corto plazo y va vaciando la capacidad del Estado de corregir situaciones que requieren una respuesta del Estado. Por eso es imprescindible trabajar sobre la parte sustantiva, la crítica más importante a los partidos de derecha es que sus únicas propuestas estaban orientadas a hacer transferencias del consumidor al contribuyente, pero no a transformar el modelo, y creo que eso no basta por sí mismo", ha insistido Ribera.

El Consejo de Ministros se reunirá de manera extraordinaria este sábado, 25 de junio, para anunciar la aprobación del segundo paquete anticrisis por la guerra de Ucrania que incluirá esa rebaja del IVA al mínimo permitido por Europa, así como otras dirigidas especialmente a los consumidores más vulnerables que tengan un despliegue "lo más ágil y rápido posible", como el "reforzamiento" del bono social eléctrico, un descuento en la factura para consumidores con bajos ingresos que tengan contratada la tarifa regulada (PVPC). Este descuento, normalmente de entre el 25% y el 40%, está ampliado a entre el 60% y el 70% hasta el 30 de junio, por lo que se prorrogará.

La vicepresidenta ha asegurado que "todo hace pensar que los precios altos se mantendrán en el tiempo", por lo que ha insistido en desarrollar medidas también a medio y largo plazo. Sobre un nuevo impuesto a las compañías energéticas, la vicepresidenta ha recordado que España ya ha recortado el beneficio extra de las empresas energéticas por la subida del precio del gas y, aunque no dio cifras de cuál ha sido la recaudación durante los ocho meses que lleva en vigor, ha asegurado que esta minoración de sus beneficios ha jugado "un papel importante en la contención de la revisión de las tarifas" porque exime del recorte a todos aquellos contratos a precio fijo por debajo de los 67 euros por megavatio-hora, muy lejos de los actuales 200 euros MWh, así como con el esquema del mecanismos ibérico que reduce el beneficio extra que hubieran recibido las empresas que no utilizan gas en su producción.

No obstante, la vicepresidenta ha reconocido que en la presentación de resultados de las compañías eléctricas, gasistas y petroleras se han dado cifras "muy abultadas", pero también ha advertido de que hay que ser "muy cuidadosos" para evitar que un diseño "mal planteado" de este mecanismo "pueda trasladarse a los consumidores" y para "no entorpecer" la inversión de estas empresas. Si bien Ribera no ha confirmado si finalmente esa subida de impuestos se incluirá dentro del paquete de medidas que se aprobará este sábado.

También ha reconocido que un sector como el eléctrico, "sistémico para la economía" "no puede ser visto por los consumidores como un sector del que no pueden fiarse". "Los ciudadanos tienen que sentirse cómodos con aquellas compañías que le ofrecen un servicio fundamental y aquí hay un margen de mejora obvio", ha añadido.