Abanca ha aprobado las cuentas del año pasado, en el que la entidad financiera superó los 107.000 millones de euros de volumen de negocio y se situó como una de las firmas españolas con mejor calidad de activos, con una tasa de morosidad del 2,1%.

Lo hizo en su junta general de accionistas, celebrada ayer y presidida por Juan Carlos Escotet. En ella se aprobó también el nombramiento de José Manuel González-Páramo como nuevo consejero independiente de la compañía.

La Junta de accionistas de la entidad financiera se celebró de forma presencial, aunque con la posibilidad de participar por vía telemática y telefónica para asegurar la participación de los accionistas.

Doctorado en Economía con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid, González-Páramo obtuvo otro doctorado por la Universidad de Columbia (Nueva York) y fue entre los años 2013 y 2020 consejero ejecutivo de BBVA.

Antes, entre otros cargos, fue miembro de la Comisión Ejecutiva y del Consejo de Gobierno del Banco de España, entre los años 1994 y 2004. También fue consejero ejecutivo y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.

La junta general de accionistas de Abanca aprobó también la reelección de Leticia Iglesias como consejera independiente durante cuatro años más, así como la ratificación como consejera de Rosa Sánchez-Yebra.

Ocho independientes

“El consejo de administración de Abanca, siguiendo las mejores prácticas de gobierno corporativo, está formado por 12 miembros, ocho de ellos independientes, lo que supone un 75% del total”, reivindicó la empresa.

El máximo órgano de representación de la entidad financiera, que aprobó la gestión de la entidad en el ámbito de la responsabilidad corporativa durante el pasado ejercicio, contó con la representación del 92,25% del capital social y aprobó por “amplia mayoría” los acuerdos propuestos.

La junta también aprobó la actualización de la Política de Remuneración del Consejo de Administración y la ratio máxima entre los componentes fijos y variables de la remuneración total de consejeros ejecutivos y otros empleados pertenecientes a categorías cuyas actividades profesionales incidan de manera significativa en el perfil de riesgo.