El Expediente de Regulación Temporal de Empleo avanzado por la empresa Ferroatlántica en las plantas de Sabón y de Boo de Guarnizo, en Cantabria, será de nueve meses y afectará a 120 y 150 empleados, respectivamente, previsiblemente a partir del próximo septiembre.

Dirección y comité están negociando ahora el ERTE, según indican fuentes sindicales en

Ferroatlántica, del grupo Ferroglobe, detuvo la pasada semana la producción del último de los tres hornos que tenía en funcionamiento en Sabón, y anunció la negociación del expediente en la factoría coruñesa, que “se encuentra en estos momentos sin ningún tipo de actividad industrial”, y también en la cántabra. La decisión deriva de los altos precios de la energía, principal coste de producción de esta electrointensiva.

Cuando se conoció el cierre del tercer horno, el presidente del comité de empresa de la planta coruñesa, Armando Platas, aseguró que estaba sorprendido por la medida “tras recibir la ayuda de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) de 33 millones de euros” hace menos de cinco meses y después de “batir récords de beneficios en el primer trimestre del año”.