El vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación de la Xunta, Francisco Conde, reclamó ayer al Gobierno central y a Endesa que clarifique el futuro para la central térmica de As Pontes y que de esta manera “tanto a los trabajadores como los proyectos industriales que han demostrado su capacidad para desarrollarse en la zona, puedan dárseles viabilidad”.

Durante una visita a la planta térmica, en donde estuvo acompañando a la delegación de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, adivrtió de que “la única certeza en estos momentos es que Galicia pierde 700 MW”, manifestó Conde, en alusión a la autorización de cierre de dos de los cuatro grupos con lo que cuenta esta central propiedad de Endesa, tras la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de cerrar parcialmente la planta.

Asimismo, el conselleiro de Economía aseguró que esto “supone una evidencia de falta de rigor y de falta de planificación”, así como “la constatación, tal y como apuntó siempre la Xunta, de que efectivamente hay un problema de garantía de suministro” en el proceso de transición energética.

Por su parte, el delegado del Gobierno, José Miñones, calificó de decisión “coherente” y de “buena noticia” para Galicia y para los trabajadores la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica de cerrar gradualmente dos de los cuatro grupos de la central de As Pontes, mientras que los otros dos continúen en función de las necesidades del sistema eléctrico.

Miñones censuró las críticas de la Xunta sobre esta decisión del Ejecutivo estatal, ya que el Gobierno gallego es “el único que no se alegra”. “Estoy convencido de que, si fuese otro Gobierno el que está en Madrid, sí que estarían apoyando esta solución”, sostuvo.