En coche, con límite de envíos y por barrios concretos; así es como las nuevas plataformas de envío a domicilio de alimentos se quieren alejar de las grandes empresas de reparto para ganar espacio en un sector que aumentó con la pandemia y que ahora busca asentarse. En el mercado del reparto a domicilio ya existen diferentes aplicaciones que ofertan desde el envío de alimentos a partir de los denominados supermercados fantasmas como Gorillaz o Getir, hasta otras que han añadido a sus catálogos tiendas de alimentación e hipermercados, como Glovo.

Ahora, la novedad llega a España desde Francia, donde se encuentra la empresa Shopopop que quiere alejarse de esas otras aplicaciones ya asentadas en el país a través de estrategias que les diferencien como el usar el coche para hacer el reparto. La alternativa llega en un momento en el que el sector del reparto vive unas semanas convulsas debido a la multa que ha recibido Glovo de casi 79 millones de euros por tener a 10.614 trabajadores como falsos autónomos. Y también de la salida del mercado de otras empresas de envío a domicilio como GoPuff, que realizó el pasado agosto un ERE.

En el caso de Shopopop, llegaron en 2016 a Francia y desde entonces hacen un balance muy positivo, que se ha extendido a otras ciudades europeas como España, donde desembarcó el pasado enero. La idea de esta nueva aplicación se basa en la economía colaborativa; ponen al servicio del pequeño comercio, en concreto tiendas de alimentos frescos como fruterías y carnicerías, el servicio de los que denominan shoppers, usuarios que se ofrecen para hacer los repartos. A pesar de que también se pueden encontrar los productos de otros establecimientos como floristerías, el 94 % de las tiendas que se ofertan en la aplicación son de alimentación.

Su engranaje comienza cuando los responsables de la tienda suben a la aplicación las entregas pendientes, la hora de recogida y la de entrega en la casa del cliente; este servicio salta en la aplicación del shopper, que antes, al registrarse, a debido dibujar un mapa de los trayectos que suele hacer con el coche. Con ello, según detalla en declaraciones a Efe la responsable de la empresa en España, Clara Lloveres, intentan que los repartidores hagan envíos que no se salgan de su ruta diaria para “no añadir más tráfico a las carreteras”.