Finsa ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para empezar a aplicar el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en sus plantas gallegas de Santiago, Padrón, Rábade y Ourense, que prevé extender hasta marzo de 2023. El ERTE se produce, según la empresa, por un descenso en el volumen de ventas.

Tras las negociaciones de esta semana, la empresa respondió a la propuesta de los comités a última hora de la noche del jueves, de modo que hubo acuerdo en relación a las condiciones para la plantilla durante el ERTE.

El pacto implica establecer dos tramos para la aplicación del ERTE, el primero de ellos hasta finales de año y con las mismas condiciones del anterior expediente de regulación temporal (90% del salario y 100% de las extras, vacaciones y plan de jubilación), según informaron fuentes sindicales consultadas.

El segundo tramo, del 1 de enero a marzo, se marca en función de la actividad, de modo que el salario podrá oscilar entre el 85 y el 90%. El resto de elementos (extras, vacaciones y plan de jubilación) también alcanzará el 100%.

Además, el expediente introduce una garantía para que el salario mensual de los trabajadores siempre alcance el 90%. “No son las mejores condiciones, pero valoramos el resultado de las negociaciones porque esta es una herramienta para proteger el empleo”, resaltaron las fuentes sindicales consultadas.

Las cuatro plantas afectadas por el ERTE en la empresa de transformación de madera suman unos 1.500 trabajadores.