Iberdrola separa los cargos de presidente ejecutivo y de consejero delegado de la compañía y nombra para esta última posición a Armando Martínez, hasta ahora director general de Negocios, según ha anunciado la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)Ignacio Sánchez Galán continuará como presidente de la energética, cargo que asumió en 2006.

La primera eléctrica española llevaba más de dos décadas sin una figura de consejero delegado como tal en su organigrama. Desde la llegada de Galán a la empresa en 2001, cuando fue nombrado vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, no existe este cargo separado de otra posición. En 2006 con su nombramiento como presidente ejecutivo, para sustituir al hasta entonces primer espada de la energética desde 1991, Íñigo de Oriol, Galán mantuvo entre sus funciones el cargo de consejero delegado.

Armando Martínez ha sido designado consejero de Iberdrola con la calificación de "ejecutivo", tras la vacante por el cese de Francisco Martínez Córcoles en su cargo de consejero, que ha dejado su puesto "a disposición del consejo para facilitar los cambios en la gobernanza de la sociedad", según ha informado la compañía. A su vez, al haber sido designado como consejero delegado, Martínez será miembro de la Comisión Ejecutiva Delegada de la empresa y también será nombrado vocal de esta comisión.

De acuerdo a los estándares internacionales, la existencia de un consejero delegado, con funciones distintas a las del presidente, se entiende que sirve como contrapeso para evitar la centralización de poder en una sola persona. La energética, que presentará a los inversores el próximo 9 de noviembre su nuevo plan estratégico, se limita a apuntar que este nuevo organigrama responde a "facilitar los cambios en la gobernanza de la sociedad, que consideraba más adecuados en este momento". Pero no aclara cuáles serán las funciones de cada figura.

Así, hay casos muy diferentes, como el de Enagás hasta hace un año, cuando el entonces consejero delegado (Marcelino Oreja) apenas tenía poder frente a su presidente (Antonio Llardén), o el de Endesa, donde el consejero delegado (José Bogas) es quien lleva la batuta en detrimento de su presidente (Juan Sánchez-Calero). En todo caso, el anuncio de Iberdrola dejará a Naturgy como la única empresa del sector con los dos cargos unificados, en la figura de Francisco Reynés, y llega un año antes de que en 2023 Iberdrola decida en su Junta de Accionistas la renovación o no como presidente de Ignacio Sánchez Galán, de 72 años.

Armando Martínez, el nuevo consejero delegado, es ingeniero industrial con especialización en electricidad por la Universidad de Valladolid (España) y diplomado en Dirección de Empresas por el IPADE Business School y con más de veinte años trabajando en el sector eléctrico. La mayor parte de su actividad la ha desarrollado en México, en diversos puestos de responsabilidad en el grupo entre los años 2000 y 2014, donde donde llegó a ser director de operaciones de Iberdrola México y director general de Iberdrola México. Desde 2014 ocupó el cargo de director del Negocio Liberalizado del grupo Iberdrola, cargo que ocupó hasta que en 2016 fue nombrado director del Negocio de Redes, donde tuvo a su cargo todas las actividades relacionadas con la distribución eléctrica en España y los negocios de redes a nivel global.

Por otra parte, Iberdrola también ha anunciado este martes el cese de Julián Martínez-Simancas Sánchez de su cargo de secretario no consejero del Consejo de Administración de la compañía (y, en consecuencia, de su Comisión Ejecutiva Delegada de conformidad con lo previsto en Reglamento del Consejo de Administración) con efecto desde el 1 de enero de 2023, "para garantizar una adecuada transición".