El conjunto de las comunidades autónomas cerrará 2022 con un déficit público del 1% del PIB, cifra superior a la estimada el pasado mes de julio, pero mejorará sustancialmente en 2023 hasta rebajarlo al 0,1%, según la previsión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

La entidad ha publicado este viernes sus informes individuales sobre los proyectos y líneas fundamentales de presupuestos de las comunidades autónomas para 2023, así como su informe sobre corporaciones locales.

Respecto a la autonomías, la AIReF ha revisado al alza los ingresos y, en mayor medida, los gastos, a partir de los datos de ejecución observados hasta la fecha, el cierre definitivo de 2021, la información proporcionada por las propias comunidades y las últimas medidas, en ambos casos sin considerar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

En concreto, prevé una mayor recaudación de ingresos en 2022 fundamentalmente a través del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y los fondos europeos.

Para 2023, el saldo global del subsector autonómico mejorará 9 décimas fundamentalmente por el "excepcional" aumento de los recursos del sistema de financiación, un 23,9%, impulsados por el crecimiento de las entregas a cuenta y, en mayor medida, por la liquidación, que vuelve a ser positiva tras el valor "excepcionalmente" negativo del presente ejercicio.

Bajo las nuevas previsiones, mejoran las previsiones de 2022 para Andalucía, mientras empeoran en Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Región de Murcia, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana.

En 2023, en cambio, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja podrían cerrar el año con superávit o equilibrio, o con un déficit limitado como Andalucía.

Castilla–La Mancha podría alcanzar un saldo cercano a la referencia señalada para el subsector y Cataluña un déficit ligeramente superior, y solo para Murcia y la Comunidad Valenciana la AIReF sigue estimando déficit superiores al 1% del PIB regional.

A medio plazo, la AIReF estima una situación coyuntural de superávit en 2024 del 0,4% del PIB, que se irá reduciendo hasta alcanzar el equilibrio en 2026.

En cuanto a las corporaciones locales, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal mantienen su previsión de superávit en 2022 en el 0,2% del PIB y lo leva al 0,5% para 2023.

Como en el caso de las autonomías, la evolución del superávit de las corporaciones locales viene marcada por las liquidaciones del sistema de financiación, a lo que añade las compensaciones entre 2022 y 2024 por la liquidación negativa de 2020, lo que situará el superávit en ese último año en el 0,6%

Analizados los nuevos datos, la AIReF valora para este ejercicio el mejor comportamiento de los ingresos locales, fundamentalmente los derivados de la actividad económica, pese al impacto negativo de la imputación al año de la totalidad de la liquidación negativa de 2020 del sistema de financiación del Estado, de más de 2 décimas de PIB.

Para 2023, llega al 0,5% de superávit por un crecimiento interanual esperado de los gastos ligeramente superior al 2%, muy por debajo del previsto en ingresos de casi un 7 %.

Según las estimaciones de la AIReF cerrarán 2022 con déficit nueve de las grandes corporaciones locales, incluyendo el impacto de la liquidación, entre las que destaca, por su elevado porcentaje sobre ingresos, el déficit estimado para el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Barcelona, además de los de Madrid, Murcia, Córdoba, Valladolid y Gijón y las diputaciones de Valencia y Sevilla.

De las 24 grandes corporaciones analizadas, 13 prevén déficit este año a pesar de que la mayoría no han incluido en sus previsiones el impacto de la liquidación, aunque para 2023 no se prevé que ninguna de ellas incurra en déficit, al estimar mejoría en los ingresos vinculados a la actividad económica e incluir el efecto positivo de la liquidación de 2020.

Al mismo tiempo, también según las estimaciones de las propias corporaciones, el crecimiento interanual del gasto computable alcanzaría en 2022 un 12 % de media, si bien las diputaciones forales prevén un aumento del 20%, el Cabildo de Tenerife un 50%, el Ayuntamiento de Vigo de casi un 30% y el de Córdoba un 22%.