La Xunta se acogerá “a las excepciones” que permiten la legislación para autorizar tres parques eólicos de Greenalia que suministrarán electricidad a la planta de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), y así “abaratar su factura eléctrica” con el objetivo de que “retome su actividad” cuanto antes. Así lo aseguró el presidente gallego, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal de su Gobierno, en la que se autorizó la “declaración de excepcionalidad” de este proyecto eólico —como ya lo hizo con los aerogeneradores que surtirán a la planta de Showa Denko, en As Pontes— por su “clara incidencia” en la economía y por su labor como “vertebrador” del territorio. Son dos condiciones que, según afirmó, la planta de Alcoa cumple “sin duda”.

Los parques de Borrasca, Monzón y Ventisca se localizarán en zonas que no contempla el plan sectorial eólico de Galicia. Rueda indicó que “cumplen” con la legalidad vigente. Todos ellos superan los 50 megavatios de potencia instalada, por lo que la continuidad de los trámites corresponde al Ejecutivo central.