Amazon mantiene sus previsiones de contratación para este año y a medio plazo en España, pese al anuncio de 10.000 despidos a nivel mundial. Una sensación de calma tensa reina entre los trabajadores de los centros españoles, pues desde la dirección se mantiene un hermetismo total sobre si ese proceso de reestructuración mundial salpicará a los empleados de las líneas como las de O Porriño. Desde la compañía, a preguntas de El Periódico, del grupo Prensa Ibérica, no dan información al respecto e insisten en que el calendario de contrataciones hasta el 2025 se mantiene y Amazon incorporará en toda España a un total de 5.000 empleados más.

Este Black Friday el tráfico de camiones y furgonetas desde y hacia los almacenes de Amazon en toda España ha sido intenso, pero menos de lo que la compañía esperaba después del pico de ventas que experimentó durante la pandemia. Un total de 20.000 empleados operan en más de 30 centros logísticos que tiene distribuida la firma de Jeff Bezos en España. Los dos territorios que copan más almacenes son Madrid y Cataluña, con 10 cada uno.

Pese a que el crecimiento de la multinacional irá más lento de lo que esta esperaba en España, la dirección mantiene el discurso de que en 2025 Amazon tendrá 25.000 empleados en el país. Aunque entre 2022 y 2025 pueden pasar muchas cosas y a corto plazo lo que preocupa a las plantillas de almacén es si ese recorte de 10.000 trabajadores tendrá repercusiones. El próximo 21 de enero la dirección europea y los sindicatos mantendrán en Dublín una reunión donde saldrá el tema y es en la misma donde Amazon podría despejar dudas.

Los despidos en EEUU y el frenazo en España también afectarán a trabajadores dentro del perímetro de Amazon, pero que formalmente no están empleados por el mismo. Es el caso de los repartidores, un eslabón clave en la cadena de negocio y que gran parte del mismo no lo asume directamente la multinacional. Esta ha favorecido la creación de múltiples empresas satélites y trabajadores autónomos que son encargados de llevar los paquetes del almacén a los domicilios y que por ello cobran un dinero de Amazon, prácticas censuradas por Inspección de Trabajo.