Patronal y sindicatos piden mantener el periodo de cómputo de las pensiones

Las centrales exigen al Gobierno atar primero apoyos en el Congreso y los empresarios dudan de que haya margen para pactar la reforma

Gabriel Ubieto

La Seguridad Social volvió a citar ayer a patronales y sindicatos para seguir discutiendo la reforma de las pensiones. El tiempo apremia, pues antes del 31 de diciembre el Gobierno prometió a Bruselas que tendría pactada y aprobada esta materia, en el marco de recepción de los fondos europeos. Las posturas, no obstante, permanecen alejadas entre el Ejecutivo y los agentes sociales, por motivos diferentes. Donde coinciden la CEOE, CCOO y UGT es en reclamar a José Luis Escrivá que suprima de su propuesta la ampliación del periodo de cómputo para calcular las futuras pensiones. La primera pretensión del ministro es pasar de los actuales 25 años cotizados a los últimos 30 años, con la posibilidad de que los trabajadores descarten los dos peores años. Es decir, quedarse en 28 años cotizados.

“El cambio en el periodo de cálculo de las pensiones no está en los acuerdos del Pacto de Toledo, que es la guía para cualquier reforma de las pensiones”, afirman desde la patronal. “Además, no se ha hecho un estudio de su impacto, que a priori será negativo sobre la mayoría de las pensiones”, añaden fuentes consultadas. Los patronos no se dan por satisfechos con los números que la Seguridad Social les facilitó ayer y que indican que, en términos generales, los futuros pensionistas saldrían beneficiados de la reforma. Concretamente, las prestaciones subirían, de media, el 0,42% tras la modificación que plantea el ministro, según apuntan fuentes conocedoras de las conversaciones. Escrivá ha venido defendiendo que el impacto será redistributivo, es decir, quienes peores pensiones tienen ganarán más y quienes mejores, menos. Una tesis corroborada por un reciente estudio del Banco de España.

No a otra “reforma laboral”

“No estamos por la labor de negociar una medida que ni es necesaria en este momento ni cuenta con un aval político suficiente para salir adelante”, declaró el secretario general de CCOO, Unai Sordo, tras la reunión. Y es que los sindicatos no quieren que les vuelva a pasar lo mismo que ocurrió con la votación de la reforma laboral, a la que el Gobierno no llegó con todos los votos asegurados y la norma solo prosperó por el error en la votación del diputado del PP Alberto Casero. Las centrales reclaman a Escrivá que si quiere tocar ese punto tiene que venir primero con garantías suficientes de que la norma superará el trámite parlamentario. Y aquí, de momento, Unidas Podemos ya ha manifestado que está en contra de tocar el periodo de cómputo.

Periodo de cómputo aparte, la otra pata de las negociaciones también generará dolores de cabeza. Pues, por un lado, los sindicatos reclaman que las bases máximas de cotización suban más de lo que el ministro plantea –30% en 25 años– y los empresarios consideran inasumible dicho incremento de costes laborales, que recaerá principalmente en las grandes empresas y la Administración. “Esta medida quiebra también el principio de equidad intergeneracional porque se carga sobre una sola generación. Además, incrementa el coste salarial para las empresas sobre todo en puestos de mayor cualificación y frena la captación de talento”, afirmaron desde la CEOE.

Las partes se han dado una semana para estudiar e intercambiar propuestas y vuelven a estar citadas para una nueva reunión el próximo lunes 12 de diciembre.

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