La temporalidad desciende hasta la media europea tras un año de reforma laboral
El índice baja al 17,5% y se acerca al 15,2% de la UE, al pasar de uno de cada 10 contratos indefinidos a uno de cada dos
Sara Ledo
La reforma laboral cumple un año. Doce meses después del 28 de diciembre de 2021, día que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, calificó como uno de los “más importantes de España”, la tasa de temporalidad ha caído 7 puntos hasta el 17,5%, y se acerca, así, al 15,2% de la medida europea, al pasar de uno de cada 10 contratos indefinidos a uno de cada dos. En total, el número de asalariados con contrato indefinido asciende a 13,9 millones, la cifra más alta de la historia de este país. “Este era el objetivo de la reforma laboral, para lo que estaba pensada”, defendió Díaz en una rueda de prensa de balance del primer año de la reforma laboral.
Si bien cuando se entra a analizar estos datos de temporalidad, en el caso de los jóvenes y de las mujeres las cifras todavía son muy altas. No llegan al 39% de media europea en los jóvenes, ni al 16% de Europa en las mujeres, pese a reducirse en este último caso desde el 36,9% al 22,5%.
Díaz insistió en una reducción de los contratos temporales “sin precedentes” de más de 8 millones de contratos y la conversión en indefinidos de más de 4,5 millones. Y explicó que se han reducido aquellos de siete días en más de 2 millones, mientras que los de entre 8 días y 3 meses han bajado en 579.000.
Una de las grandes críticas a la reforma laboral de PSOE y Unidas Podemos se centra en los contratos fijos discontinuos que han aumentado mucho y tienen carácter de indefinidos, lo que explica, en parte, el aumento sustancial de la contratación indefinida durante los últimos meses, puesto que antes eran contabilizados como trabajadores temporales. Un caso típico son los camareros o los empleados de hoteles de zonas turísticas. En este sentido, Díaz apuntó que el peso de los fijos discontinuos en el mercado de trabajo español es “ínfimo” e insistió en que este tipo de trabajadores “son contabilizados así en toda Europa”. “Ejercer el trumpismo en las estadísticas españolas es una muy mala práctica democrática”, dijo en relación a las críticas del Partido Popular.
La vicepresidenta puso de relieve otros tres datos que avalan, según sus palabras, el éxito de la reforma laboral: la mayor cifra de asalariados de España con 17,4 millones, el mayor número de mujeres ocupadas (9,5 millones) y la cifra más alta en 11 años de jóvenes menores de 30 años trabajando con cerca de 3 millones. En este sentido, defendió sus políticas de las de los anteriores gobiernos del PP y PSOE (partido con el que forma el Gobierno de coalición). “Nos decían que las recetas que teníamos que tomar para solucionar grandes males del mercado de trabajo eran un contrato único, la mochila austriaca, reducir la indemnización en el despido… En definitiva, precarizar más las relaciones laborales, pero no fue necesario seguir recortando derechos, sino pasar página y abandonar las políticas caducas del viejo bipartidismo”, defendió.
Por otra parte, la vicepresidenta anunció una inversión de 3.500 millones de euros, provenientes del Fondo Social Europeo, hasta 2027 para impulsar políticas de empleo juvenil. “Hemos reducido la tasa de paro (juvenil) en 11 puntos, pero sigue siendo gravísima y tiene que se mejorada”, agregó Díaz.
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