Relaciones bilaterales

Argelia promete ahora estudiar "caso por caso" el bloqueo comercial a España

La Comisión Europea ha mantenido al menos dos reuniones con Argelia después de que esta vetara las exportaciones españolas por el acercamiento de Sánchez a Marruecos

Mario Saavedra, David Page

Cuando Argelia lanzó represalias económicas contra España por su giro sobre el Sáhara Occidental, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, fue a pedir amparo a la Unión Europea. Es Bruselas la que tiene las competencias comerciales exclusivas, según los Tratados, y la responsable de velar por el acuerdo entre los 27 y Argelia. Medio año después, poco o nada se ha sabido del tema. La Comisión Europea mantiene discreción total sobre qué está haciendo para presionar a Argelia para que vuelva a la normalidad. Y ello a pesar de que el asunto es muy gravoso para centenares de empresas españolas que exportaban al país magrebí y que, desde que comenzó la batalla diplomática, prácticamente no pueden: las entradas de mercancías españolas han caído un 82%.

Ahora, según ha podido saber El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, de fuentes europeas, Argelia se ha comprometido con la Comisión a tratar "caso por caso" cada una de las quejas sobre los envíos españoles bloqueados en la frontera. La Delegación de la Unión Europea ha estado transmitiendo regularmente a las autoridades argelinas las listas de incidentes encontrados por España. Celebró una reunión técnica con los interlocutores argelinos el 28 de noviembre de 2022 para debatirlas. La Comisión también planteó la cuestión en el Subcomité de Comercio UE-Argelia el 8 de diciembre de 2022. En esa ocasión, Argelia se comprometió a mantener el contacto y a organizar reuniones técnicas de seguimiento sobre los envíos españoles bloqueados desde junio de 2022. Todo, según las citadas fuentes de la UE.

Los "casos concretos" que Argelia se compromete a mirar con detalle son los incidentes que ha estado recopilando la Secretaría de Estado de Comercio desde que comenzó el diferendo con el vecino magrebí. En los primeros dos meses de enfrentamiento, Madrid envió a Bruselas información sobre 81 problemas comerciales sufridos con Argelia por compañías españolas que podrían violar el tratado entre la Unión Europea y Argelia, según la información obtenida por El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, del Ministerio de Comercio a través de una petición en el portal de Transparencia. Se trata de “incidencias en operaciones paralizadas en cualquiera de las fases del procedimiento comercial, desde la preparación de pedidos sin pago domiciliado al bloqueo directo en aduana y la liquidación de pagos”, informa el Ministerio. 

El acuerdo comercial Argelia-UE prohíbe, entre otras cosas, la discriminación de uno de los miembros de la UE (como ocurre en este caso con los productos españoles) o el entorpecimiento de las transacciones bancarias para la realización de pagos (algo que también está ocurriendo). Pero la UE de momento no ha tratado de hacer valer legalmente ninguno de esos artículos. Y, en lo político, mantiene públicamente un silencio casi total. De hecho, fue gracias al presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que se supo que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, va a visitar Argelia para intentar resolver el bloqueo de las exportaciones de productos españoles a este país. Las empresas valencianas son, junto con las catalanas y, en menor medida, las aragonesas, las más afectadas por el boicot argelino a los productos españoles.

Desplome de las exportaciones

Las represalias del Gobierno de Argel contra el cambio de postura de España sobre el Sáhara Occidental se han traducido en un desplome de las exportaciones españolas a Argelia. Desde que en junio el Ejecutivo de Abdelmadjid Tebboune decretó el bloqueo comercial y hasta el pasado noviembre, las exportaciones han sufrido un hundimiento histórico del 82,4%. 

España registró entre junio y noviembre exportaciones por sólo 165,4 millones de euros, frente a los 938 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior, según los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio española, dependiente del Ministerio de Industria. Esto es, en sólo seis meses, las exportaciones españolas se han recortado en casi 773 millones de euros por el choque diplomático entre ambos países. 

España exportó al país magrebí 1.888 millones de euros en 2021 y, en 2019, el último año antes de las limitaciones impuestas por la pandemia, la cifra ascendió a 2.906 millones. De momento, entre enero y noviembre del año pasado, con el bloqueo ya en marcha, las ventas fueron sólo de 1.010 millones de euros, y las previsiones empresariales apuntan a que no se alcanzarán los 1.100 millones en el conjunto del año. 

El golpe al comercio se está notando especialmente en las exportaciones españolas a Argelia, dado que el Gobierno argelino ha garantizado el suministro de gas al mercado español, que concentra la práctica totalidad de las importaciones de las empresas españolas. De hecho, las compras nacionales al país norteafricano han seguido creciendo desde la orden de bloqueo comercial de Argel. Entre junio y noviembre del año pasado, las importaciones españoles escalaron hasta los 3.616 millones de euros, un 29,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, aupado por la subida de los precios del gas natural. 

El pasado 8 de junio, el Gobierno de Abdelmadjid Tebboune suspendió el Tratado de Amistad con España, vigente desde 2002. Ese mismo día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había defendido en el Congreso de los Diputados su nueva postura respecto al conflicto de la excolonia española: ahora consideraba el plan de Marruecos de dar autonomía al Sáhara Occidental, que ocupa desde 1975, como la opción “más seria, realista y creíble” para solucionar el contencioso.

Poco después, la patronal bancaria argelina ABEF emitió una circular a todas las entidades afiliadas en la que ordenaba congelar las cuentas dedicadas a los pagos de comercio desde y hacia España. Esto se ha traducido hasta ahora en un desplome de las exportaciones españolas al país norteafricano durante el verano, con caídas históricas de las relaciones comerciales. El pasado 29 de julio, la patronal bancaria ABEF dio marcha atrás y pidió descongelar las cuentas que se usan para realizar pagos de comercio exterior con España. Pero el bloqueo comercial ha continuado en la práctica y las relaciones están lejos de normalizarse. 

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Pocos días después de que Argelia castigara a España por su giro sobre el Sáhara con el bloqueo comercial, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se trasladó a Bruselas para pedir amparo en esta disputa comercial, porque es la UE la que tiene las competencias comerciales. 

Entonces, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión, Josep Borrell, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Vladis Dombrovskis, emitieron una declaración conjunta en la que decían que pedían diálogo diplomático: “La UE sigue favoreciendo el diálogo como vía preferente para resolver las controversias”. Bruselas destaca que Argelia es un “socio importante para la UE en el Mediterráneo y un actor clave para la estabilidad regional”. Tras la decisión adoptada por Argelia de suspender el Tratado de Amistad y Buena Vecindad firmado con España, “la UE se puso inmediatamente en contacto tanto con el Gobierno español como con los interlocutores argelinos, con el fin de evaluar las consecuencias de esta decisión sobre la correcta aplicación del Acuerdo de Asociación UE-Argelia, resaltan desde la Comisión a preguntas de este periódico. 

Cuando el 28 de julio del año pasado la asociación bancaria argelina ABEF emitió un comunicado con el que parecía que se iba a levantar la congelación de las transacciones bancarias relativas al comercio de bienes y servicios desde y hacia España, la Comisión aplaudió la decisión: “Esperamos que estas instrucciones se materialicen plenamente sobre el terreno para garantizar la reanudación de unas relaciones comerciales y de inversión plenas y normales entre la UE y Argelia, de conformidad con el Acuerdo de Asociación”. Nueve meses después, sigue sin saberse a ciencia cierta si las transacciones están totalmente desbloqueadas o si se imponen bloqueos arbitrarios de otro tipo en la aduana.