Las pérdidas eclipsan un buen año del Grupo Renault

El Grupo Renault perdió 700 millones de euros en 2022, un importante descenso en relación a los beneficios por valor de 967 millones registrados en 2021. Esta cifra negativa, sin embargo, no debe empañar lo que, en cuanto a rendimiento, ha sido un buen año según los objetivos del plan estratégico ‘Renaulution’ pero que se ha visto muy afectado por la venta de sus activos en Rusia -Renault Rusia y su participación en Autovaz-.

La prueba de que 2022 no fue tan malo es que el grupo volverá a repartir dividendos por primera vez desde 2019 y que la mayoría de indicadores, como los ingresos o los márgenes operativos, fueron positivos. Sin embargo, el negocio ruso ha supuesto un agujero por el que se han escapado 2.300 millones de euros. Desde el grupo, Luca de Meo, su consejero delegado, defiende que la operación era inaplazable, ya que su negocio ruso era insostenible una vez empezó la guerra de Ucrania.

Datos positivos

Superando el impacto negativo de las pérdidas, las cifras de Renault son positivas. Por ejemplo, sus ingresos subieron un 11,4% hasta los 46.391 millones de euros el año pasado y su margen por unidad ascendió hasta el 5,6%, lo que supone superar el objetivo del 5% que el plan ‘Renaulution’ fijó para 2025. Así, su beneficio operativo ascendió hasta los 2.595 millones de euros -mejorando desde los 1.663 millones del año pasado-. Por su parte, la contribución de Nissan ascendió a 526 millones de euros manteniendo una tendencia al alza que hacen olvidar las pérdidas de 4.290 millones de 2020.

La estrategia del grupo prioriza el margen de beneficios por unidad frente al volumen de ventas, focalizando sus esfuerzos a los modelos electrificados. En ese sentido, Renault celebra que los modelos E-Tech representan ya el 39% de sus ventas y que han posicionado a la firma del rombo como la tercera más vendida en el mercado eléctrico y la segunda en el mercado de híbridos convencionales. El grupo resalta el rendimiento en el mercado de los Renault Arkana -con 86.000 ventas, el 65% de los cuales E-Tech en Europa- y Mégane E-Tech Electric, con 33.000 unidades, y de los Dacia Sandero, con 229.500 matriculaciones, Jogger, con 57.000 unidades, y Spring eléctrico, con 48.900 ventas, así como la subida del 33% de Alpine, marca para la que el grupo tiene planes muy ambiciosos.

Para 2023, el Grupo Renault espera volver a los números positivos y centra sus objetivos en un margen operativo igual o superior al 6% y un flujo de caja operacional para el automóvil superior o igual a los 2.000 millones de euros, lo que supondría mantenerlo estable tras contabilizar 2.100 millones de euros en 2022, gracias al dividendo de 800 millones de Mobilize Financial Services.