Kiran Mazumdar-Shaw (India, 1953) es una referente de la biotecnología a nivel mundial, pero no hace falta viajar hasta el país que toma a Nueva Delhi como capital para encontrar talento femenino en dicho campo. En Galicia, la brillantez de la mujer está a la orden del día, y como la fundadora y presidenta de Biocon —la mayor productora de insulina en Asia y que también trabaja en la fabricación de fármacos para tratar ciertos tipos de cáncer, todo con el objetivo de hacer posible “que un gran número de pacientes en países de economías en vías de desarrollo puedan acceder a esas medicinas”—, son cientos las investigadoras gallegas que nutren de conocimiento un ámbito que aquí no sigue las reglas de juego impuestas en muchas de las especialidades científicas. Esas donde la presencia de los hombres es tan superior como enormes son las barreras que ellas se encuentran.

Galicia es ejemplo de igualdad, de equidad, de paridad, según la radiografía que se desprende de la Estadística sobre el uso de Biotecnología, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La autonomía ganó 100 nuevas investigadoras en 2021 frente al 2020, una buena cantidad teniendo en cuenta que en la última década, entre 2011 y 2021, aumentaron en 392.

Galicia fichó en un año la cuarta parte de las investigadoras que incorporó en toda una década, hasta alcanzar las 697 profesionales en equivalencia a jornada completa (EJC). Las mujeres representan ya el 54% de este personal, vinculado a actividades de I+D interna en biotecnología, un porcentaje que no ha dejado de crecer y que supera ligeramente al conjunto de España.

Según Julio Martínez, gestor de proyectos del Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida de Galicia (Bioga), referentes internacionales en la investigación como María José Alonso o Mabel Loza, ambas gallegas, son algunos de los muchos casos de éxito en los que se pueden ver reflejadas las jóvenes que actualmente están planteándose cómo van a desarrollar su trayectoria profesional. “En AseBio, la patronal nacional, llevaron a cabo recientemente un estudio que reflejaba que el 70% de los 8.700 alumnos que hay en carreras de biotecnología en nuestro país son mujeres”, dice el especialista, señalando que es previsible que continúe in crescendo: “Creemos que esta cifra aumentará en el futuro”.

Y no solo en el campo investigador, “en el ámbito empresarial hay también más mujeres”. “Cada vez estamos viendo que este porcentaje es mayor en los puestos directivos”, subraya el gestor de proyectos de Bioga, que cita como ejemplo a su presidenta y Chief Executive Officer (CEO) de GalChimia, Carme Pampín; así como a María Seoane, la CEO de BFlow, o a Sonia Martínez, fundadora y CEO de Celtarys Research, en una larga lista de grandes referentes junto a África González (Nanoinmunotech) o Marisol Soengas (CNIO).

“La biotecnología es una fuente de talento y quizá el sector científico igualitario. Con el tiempo hemos sido capaces de incorporar más talento y eso ha contribuido a que haya más personas que quieran estudiar carreras vinculadas a la ciencia. Personas que van a tener la oportunidad de quedarse en Galicia”, manifiesta Julio Martínez. A la brillantez femenina se suma el mayor gasto en actividades de I+D interna en biotecnología. A nivel autonómico, el pasado 2021 se invirtieron en este capítulo más de 113 millones de euros, un 145% más que los cerca de 46 millones que se destinaron a lo largo del 2011.

Las comunidades que desembolsaron más dinero fueron Cataluña (31,5% del total), Comunidad de Madrid (25,2%) y Andalucía (9,9%), seguidas de Comunitat Valenciana (8,1%), País Vasco (6,6%) y Galicia (5%), en sexto lugar. Como aspecto negativo, destaca que el resto están por debajo del 3%, con porcentajes tan bajos como los de Extremadura (0,2%), La Rioja (0,4%) y Canarias (0,8%).

En su conjunto, el gasto en actividades de I+D interna relacionadas con la biotecnología alcanzó los 2.270 millones de euros en España. Por sectores, en la administración pública aumentó un 5,6% y el sector Enseñanza Superior un 4,8%. En el caso gallego, de esos 113 millones prácticamente un tercio están ligados a compañías.

Según expone Julio Martínez, el territorio gallego es, tras Cataluña, la comunidad donde nacen más empresas biotecnológicas, producto de su progresiva apuesta por la investigación, “con un crecimiento constante de alrededor de un 10% anual desde el 2016”.

El sector está en continuo crecimiento económico en Galicia, donde alcanza una facturación global que rebasa los 1.000 millones de euros y agrupa a más de 5.000 trabajadores. El gestor de proyectos de Bioga apunta que en colaboración con la Xunta han ejecutado la Estrategia de Consolidación del Sector biotecnológico 2021-2025, que busca posicionar a la comunidad “como un referente internacional”, generando un ecosistema colaborativo que favorezca el emprendimiento”.