El Gobierno inyectará 15 millones para la planta de hidrógeno verde en Meirama

Hace solo tres meses, Galicia dio un paso más dentro de la transición energética y el proceso para la descarbonización de su economía de la mano de Reganosa, Repsol y Naturgy. Las tres empresas confirmaron una alianza para impulsar un hub de producción de hidrógeno verde con la construcción de una planta de electrólisis alimentada con energía completamente renovable en terrenos de la antigua central térmica de Meirama, ahora en proceso de desmantelamiento. El proyecto requerirá de una inversión de 46,4 millones y generará 400 puestos de trabajo en una primera fase, que se espera esté en marcha en 2025. Para impulsar este proyecto, declarado como prioritario para la Xunta, el Ministerio para la Transición Ecológica confirmó ayer su inclusión en la resolución de ayudas provisionales con una financiación de 15 millones de euros.

Con los nuevos proyectos industriales en el área de Meirama, según destaca el Instituto para la Transición Justa, organismo del departamento que dirige Teresa Ribera, se generará más empleo industrial que el perdido a causa del cierre de la térmica. Durante la inauguración de la Jornada sobre el Convenio de Transición Justa celebrada ayer en Cerceda, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, destacó que “se abre una gran oportunidad para Galicia, para los ayuntamientos y también para las empresas y las personas emprendedoras”.

“Las oportunidades que hemos venido instrumentalizando ya están en marcha”, confirmó la directora del Instituto para la Transición Justa, Laura Martín, que garantizó que el proyecto de Meirama será “una realidad a corto plazo”. Martín apuntó que “el trabajo desarrollado está dando buenos resultados, ya que solo los proyectos industriales de economía circular y producción de hidrógeno renovable que están en marcha, van a representar un aumento del empleo respecto al que existía cuando la central estaba en funcionamiento”. “Apoyamos proyectos municipales que mejorarán los servicios de atención socio-sanitaria, la disponibilidad de vivienda social y dinamizarán el desarrollo turístico de la zona”, concluyó.

En el caso de Meirama, el convenio incluye los cinco municipios de la provincia de A Coruña afectados por el cierre de la térmica de Meirama (Carral, Cerceda, A Laracha, Ordes y Tordoia).

En su intervención, el director xeral de Planificación Enerxética e Recursos, Pablo Fernández, destacó que la Xunta defiende que Cerceda siga siendo uno de los “motores energéticos” de Galicia a través del binomio industria-sustentabilidad. También argumentó que la transición energética es “necesaria”, pero añadió que requiere de una planificación ordenada y, sobre todo, ha expuesto, no dejar atrás al tejido industrial. Por ello, apeló a una transición ligada a la industria, vinculando los proyectos energéticos a las grandes iniciativas industriales.

Para el alcalde de Cerceda, el socialista Juan Manuel Rodríguez, el proyecto de Reganosa, Repsol y Naturgy en Meirama es una “oportunidad de empleo extraordinaria”. “Es una carta por la que vamos a apostar decididamente y tenemos claro que para ser un referente a nivel de empleo, servicios públicos y de inversiones, tenemos que ser un referente en Transición Ecológica Justa, porque es el futuro”; ensalzó Rodríguez.

Ayudas a 197 municipios

Coincidiendo con el anuncio de la inyección de fondos a la planta de hidrógeno, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una nueva convocatoria de ayudas un presupuesto de 10 millones destinadas a impulsar pequeños proyectos de inversión en los 197 municipios incluidos en los 15 convenios de Transición Justa, entre los que se incluyen el de Meirama y el de As Pontes, impulsados para minimizar el impacto del cierre de las minas de carbón, centrales térmicas y nucleares.

Podrán beneficiarse de estas ayudas los proyectos empresariales con inversiones de entre 30.000 y 500.000 euros y se comprometan a mantener el empleo existente durante los tres años siguientes a la percepción de la ayuda o crear, al menos, un puesto de trabajo en el caso de nuevos negocios. Para su concesión, el ITJ considerará la inversión realizada y la creación de empleo. Para ello se bonificará la creación de puestos de trabajo para mujeres, jóvenes, mayores de 45 años y personas con discapacidad. También se valorarán los beneficios medioambientales y sociales que aporten los proyectos, su capacidad de generación de empleo, su efecto tractor sobre el territorio y su carácter innovador. Las pequeñas y medianas empresas podrán obtener puntuación adicional.

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