Lujo

Dos de los megayates más opulentos del mundo deslumbran en Mallorca

Un velero de 106 metros de eslora que fue propiedad del oligarca ruso Oleg Burlakov y ahora de su familia y el yate que el millonario mexicano Ricardo Salinas Pliego compró por 130 millones a Nasser Al-Rashid fondean en la isla

El supervelero Black Pearl, atracado en el Club de Mar de Palma.

El supervelero Black Pearl, atracado en el Club de Mar de Palma. / REDACCIÓN

Redacción

Dos de los megayates más opulentos y admirados del mundo, el Black Pearl y el Lady Moura, han elegido Mallorca para iniciar la temporada de navegación en el Mediterráneo. El supervelero Black Pearl, de 106 metros de eslora y tres mástiles móviles de carbono de 70 metros, considerado el yate a vela más avanzado del mundo y el segundo más grande jamás construido, fondeó ayer en la bahía de Palma, delante del Molinar y este martes ha atracado en el dique exterior del Club de Mar, donde su imponente silueta se ha convertido en centro de atracción de cualquier ciudadano que transite por la zona. Y el Lady Moura, que desde 2021 pertenece al multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego, entró este martes en Mallorca por Alcúdia, anoche fondeó frente a sa Foradada y este martes ha pasado el día frente a la Illa d'en Salas, en Portals Nous.

El superverlero Black Pearl, que fuera propiedad del del oligarca ruso Oleg Burlakov hasta su fallecimiento por Covid en 2021, visita Mallorca por tercera vez. El buque es el capricho personal de su propietario, antiguo oficial de la fuerza aérea soviética, con grandes conocimientos en el diseño aeronáutico y aeroespacial y con intereses empresariales en la industria del petróleo y en la producción de cementos.

Burlakov no solo se empeñó en construir su propio barco y participar en su diseño, sino también en convertirlo en el más eficiente desde el punto de vista energético, una tarea que emprendió en 2010 y que finalizó en 2018, cuando el barco le fue entregado.

Por ese empeño dotó al Black Pearl de un sistema de propulsión híbrido, además de un gran banco de baterías. Navegando a vela, las hélices del barco giran hacia atrás, generando hasta 480 kilovatios de potencia para uso y almacenamiento a bordo, lo que permite navegar en absoluto silencio durante períodos prolongados. Y con buen viento es capaz de cruzar el Atlántico sin gastar un solo litro de combustible fósil. Con energía eléctrica puede alcanzar los 17,5 nudos y los 30 navegando a vela.

Según información de la publicación náutica Boat International, los interiores son el secreto mejor guardado del buque, aunque el diseñador Ken Freivokh reveló un detalle que encaja con la afición a las antigüedades del que fuera su propietario, pues encargó que en la distribución de las estancias encajara un piano que perteneció a Napoleón Bonaparte.

La distribución ordena, además, un salón principal y un enorme estudio privado, además del camarote del que fuera su propietario. Solo hay cuatro camarotes dobles más para invitados y familiares, además de un gran gimnasio, una bodega con espacio para 4.000 botellas con sala anexa de degustación, un club de playa, un cine en la cubierta superior y un hangar que embarcaciones auxiliares y una limusina. El barco pertenece ahora a los herederos de Burlakov.

El Lady Moura regresa a la que fue su casa

El Lady Moura visita por segunda vez Mallorca, tras ser adquirido en 2020 por el multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego, uno de los hombres más ricos del país, al magnate saudí Nasser Al-Rashid. Cuenta con 105 metros de eslora y fue comprado por unos 130 millones de euros.

Fue construido en el año 1990 en los astilleros Blohm & Voss de Alemania, como el yate más caro e innovador del mundo. Se registró como el noveno yate más grande jamás construido en una época en la que los clientes con estatus real eran casi las únicas personas capaces mantener un yate tan opulento, estableciendo un nuevo estándar en la navegación de lujo.

La embarcación tiene una historia curiosa detrás. Ha sido considerado como el símbolo más opulento de la historia de amor entre Nasser Al-Rashid y Mouna Ayoub, nacida en 1957 en Kuwait en una familia libanesa de religión católica. Cuando tenía 18 años y trabajaba como camarera en un restaurante libanés de París conoció Al-Rashid (1939), consejero del fallecido rey Fahd y uno de los hombres de negocios más importantes de su país. Se casaron en 1979 y se divorciaron en 1996. El Lady Moura fue para ella su palacio flotante en Mallorca en la década de los noventa, siempre en el Club de Mar, y al final de su vida de casada, su jaula de oro. Este martes Mouna Ayoub es la mayor coleccionista mundial de alta costura y tiene una fortuna de 300 millones de dólares.