El Fogasa cambia de opinión y ya estudia pagar a los trabajadores de Alu Ibérica

El 10 de mayo del pasado año, los casi 300 trabajadores de Alu Ibérica se fueron al paro. Está a punto de cumplirse un año y aún no han recibido las indemnizaciones por sus despidos. Su situación es complicada. No han consumido uno de los dos años de paro que les corresponde, sino 18 meses, ya que la plantilla se hallaba inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde noviembre anterior. Así que a los doce meses que llevan desde que fueron despedidos hay que sumar otros seis del ERTE. La situación en los juzgados, donde está parado el pago por parte de Alcoa, aún va para largo, y mientras tanto, los empleados han recurrido al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para recibir parte de las indemnizaciones.

El Fogasa denegó en varias ocasiones los derechos de cobro de los finiquitos. El organismo aducía que existe un acuerdo de los empleados con la multinacional Alcoa para que cobren 60 días por año trabajado más 10.000 euros de forma lineal. Señalaba, además, que ese acuerdo está homologado por el Tribunal Supremo. Sin embargo, el Fogasa no mencionaba que ese acuerdo está recurrido por 14 operarios de la antigua planta coruñesa de la multinacional que quieren sumarse al mismo, pero que Alcoa rechaza por considerar que hace años dejaron la multinacional. Y como está recurrido no pueden cobrar.

Pero esta semana se ha producido un cambio de opinión en el Fogasa. El organismo se ha encontrado con más de medio centenar de denuncias de los trabajadores de la planta de Avilés y ha decidido negociar con los sindicatos para solucionar el problema. Fuentes del comité de empresa de la fábrica de A Grela destacan que como ambas factorías están dentro del mismo proceso, la resolución que se tome en Asturias se replicará en A Coruña. Los extrabajadores presentaron el martes varios “escritos de avenencia” al Fondo de Garantía Salarial con el objetivo de cobrar las indemnizaciones que les corresponden. Esta nueva vía abierta busca evitar el juicio que conllevan las denuncias que presentaron los afectados por la negativa del ente del Ministerio de Trabajo. Es decir, buscan acelerar el momento de poder cobrar, ya de por sí, dilatado en el tiempo. Los “escritos de avenencia” son procedimientos que permiten solucionar “de manera amistosa los conflictos” legales.

La vía que se ha abierto ahora es la de la reclamación amistosa. Ese camino empezó el martes. No hay nada resuelto por el momento, pero la situación ha cambiado y el Fogasa estudia cómo y cuándo realizar los abonos.

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