RESULTADOS TRIMESTRALES

Cepsa pierde 297 millones hasta marzo y culpa al nuevo impuesto a las grandes energéticas

La petrolera incluye en sus cuentas trimestrales una carga contable de 323 millones por el nuevo tributo, aunque de momento sólo ha pagado 164 millones. | El grupo nota en sus cuentas la caída del precio del crudo en el último año, pero dispara la rentabilidad de sus refinerías en el primer trimestre del año.

Sede corporativa de Cepsa en Madrid.

Sede corporativa de Cepsa en Madrid. / EPE

David Page

Cepsa entró en números rojos en el primer trimestre del año por el pago del nuevo impuesto a las grandes energéticas creado por el Gobierno, que grava con un 1,2% el total de las ventas de las compañías en el ejercicio anterior. La petrolera registró unas pérdidas netas de 297 millones de euros hasta marzo, frente al beneficio de 265 millones del año pasado.

La compañía energética, controlada por el fondo soberano de Abu Dhabi (Mubadala), culpa abiertamente de las pérdidas a la carga excepcional que supone el pago del nuevo impuesto, por el que afrontará este año un coste de 323 millones de euros, y critica con dureza el diseño del tributo aprobado por el Ejecutivo por gravar las ventas totales de la compañía.

“El hecho de que el impuesto extraordinario gravado a las empresas energéticas españolas haya deparado a Cepsa pérdidas según las normas internacionales de información financiera en el primer trimestre ilustra su mal diseño y su impacto desproporcionado -más del doble que nuestros principales competidores en proporción al beneficio neto- en una compañía como Cepsa que está invirtiendo fuertemente en el futuro energético de España”, se queja el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar. “No cabe duda de que corren tiempos inciertos, sobre todo en los mercados energéticos y en el entorno normativo”.

La compañía en realidad ha abonado de manera efectiva este trimestre sólo en torno a la mitad del impuesto, 164 millones de euros, pero ya ha incorporado la carga contable del impuesto total que tendrá que afrontar. En el primer trimestre, la contribución fiscal total de Cepsa alcanzó los 1.786 millones de euros, de los que el 67%, es decir, 1.192 millones de euros, se pagaron en España, según subraya el grupo.

Rentabilidad disparada en las refinerías

El beneficio neto ajustado (que no contabiliza algunos extraordinarios) se situó en 176 millones de euros hasta marzo, casi el triple que los 58 millones que en el mismo periodo del año anterior. El resultado bruto de explotación ajustado (ebitda) alcanzó los 556 millones en el trimestre, un 8% por debajo de los niveles del año pasado.

La compañía nota en sus cuentas la caída del precio del petróleo (un 20% menos en un año y un 8% menos que en el último trimestre del pasado ejercicio), pero sigue elevando la rentabilidad de sus refinerías por la situación del mercado y la caída del precio del gas natural utilizado en las plantas. El área de exploración y producción tuvo un peor rendimiento, con un ebitda ajustado de 310 millones, un 19% menos, por los menores precios del petróleo y una menor producción. Y el negocio de química también reduce su ebitda, hasta los 64 millones (un 42% menos), por la contracción de la demanda.

Sin embargo, la rentabilidad de las refinerías del grupo sigue disparándose. La división de energía, en el que se incluye la actividad de refino, disparó su ebitda hasta los 211 millones de euros entre enero y marzo, un 48% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los márgenes de refino durante el trimestre aumentaron claramente hasta una media de 11,1 dólares por barril, cinco veces más que los 2,2 dólares del primer trimestre del año pasado y también por encima de los 8,7 dólares por barril del último trimestre de 2022.

Cepsa elevó la inversión en el trimestre hasta los 114 millones de euros en el trimestre, frente a los 89 millones de los primeros tres meses de 2022, y concentró casi un tercio de la inversión en negocios sostenibles por la estrategia de la compañía por convertirse en un grupo multienergía y apostar por nuevos negocios como el hidrógeno verde, los biocombustibles y la movilidad eléctrica en España y Portugal.