Galicia suma casi 6.800 nuevos ocupados en el mejor abril de los últimos 20 años

El ya habitual avance del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social con la tendencia de las afiliaciones a mediados de mes dibujó un abril buenísimo, sin rastro otra vez de las peores profecías que daban por seguro un desplome de la economía y el freno en seco del mercado laboral. Ni siquiera en los tiempos de la burbuja del ladrillo se creó tanto empleo en España a estas alturas del año. El número de ocupados creció en 238.400 —unos 129.000 en términos desestacionalizados— y el total supera por primera vez en la historia los 20,6 millones. Hay que retroceder hasta 2008 para encontrar una cifra de parados tan baja: 2.788.370, tras una caída del 2,6% (73.890 personas) en comparación con marzo. Al tirón de la Semana Santa en las actividades turísticas se une la fortaleza de otros sectores “de alto valor añadido” en racha por la transición digital y energética. De hecho, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, y el de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, subrayaron ayer “el cierto desacople” del empleo respecto al Producto Interior Bruto (PIB). “El mercado laboral no se ve ya contaminado por las turbulencias económicas, si no que, al revés, contribuye a superarlas”, explicó el alto cargo del Ministerio de Trabajo.

Galicia selló también un abril de récords. Las afiliaciones medias a la Seguridad Social aumentaron en cerca de 6.800 y en algo más de 10.000 a último día de mes. Algo inédito para un abril en los últimos 20 años. Hay 1,050 millones de residentes trabajando y quedan en el paro 139.343, unos 2.500 menos que el mes anterior y el dato más bajo de toda la serie estadística iniciada en 1996.

El desempleo descendió en todas las comunidades y en todas también medró la ocupación con “una equilibrada distribución territorial de ese crecimiento”, en palabras de Suárez. Las mayores subidas en las afiliaciones a la Seguridad Social se registraron en Baleares (11,9%), Cantabria (1,6%) y Andalucía (1,5%). Las menores, en País Vasco (0,2%), Aragón (0,35) y La Rioja y Madrid (0,4%). En el retroceso del paro destaca también Baleares (8,1% de bajada), seguida de Castilla-La Mancha (4,7% menos) y Extremadura (4%).

El desempleo en Galicia se redujo en todos los sexos, grupos de edad y sectores. Lo hizo algo más entre los hombres (1,9%), que entre las mujeres (1,6%). En los menores de 30 años se desplomó casi un 5,6% (925 parados menos), mientras que en los de 30 a 40 años disminuyó el 2,4% (977 personas) y el 0,7% en el grupo mayoritario, los de 44 años en adelante (602). En esa diferencia de 2.500 parados por debajo de marzo, alrededor de 1.800 pertenecen al sector servicios, estrechamente vinculado a los refuerzos de hostelería y comercio por los días festivos. Porcentualmente, la disminución más acusada fue en agricultura y pesca, prácticamente del 2% (91 parados menos). En el colectivo sin empleo anterior descendió en 225 personas (1,8%); en 230 en la industria (1,6%); y en 122 en la construcción (1,2%).

El alza en la afiliación a la Seguridad Social en la comunidad llegó al 0,8% en el régimen general, aunque hubo 48 bajas en el sistema especial agrario y 17 entre las cotizantes del trabajo en el hogar. El volumen de autónomos aumentó en 358, un 0,2%; y en 180 en el régimen especial de mar. Tres años después de la sangría en el mercado laboral por culpa de la crisis del coronavirus —en abril de 2020 se destruyeron en Galicia casi 28.000 puestos—, hay 210 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) activos que afectan a 1.183 trabajadores.

La ocupación se expande con fuerza a pesar de una contratación menguante. Se firmaron 51.657, alrededor de 6.200 menos que en marzo. ¿Por qué? Por la mayor estabilidad de los empleos. “Se consolida la tendencia abierta por la reforma laboral. El 46% de los contratos en abril de 2023 son fijos, estables, con derechos definidos. Nada que ver con los contratos temporales que sumían a buena parte de los trabajadores en la precariedad”, indicó Joaquín Pérez. Ese porcentaje en Galicia alcanzó el 43%, con unos 22.000 contratos indefinidos. Los trabajadores de lo servicios de restauración, personales, protección y vendedores aglutinaron 17.000 contratos en Galicia en abril, un 1,3% más que en marzo; las ocupaciones elementales otros 12.500; y 5.000 fueron para artesanos y trabajadores cualificados en industrias manufactureras y construcción.

“Galicia continúa en la senda de la recuperación con el objetivo de crear más empleo de calidad”, valoró María Jesús Lorenzana, conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade. El secretario confederal de Emprego de la CIG, Francisco González Sío, critica “la consolidación de un modelo laboral en el que los trabajadores temporales pasan a ser parciales”. UGT llama la atención del peor comportamiento de Galicia respecto al conjunto del Estado. “La reducción del paro es menor y el empleo crece la mitad”, coincide Maica Bouza, seretaria xeral de Emprego de CCOO Galicia, “como reflejo de los problemas estructurales del mercado laboral regional”.

El desempleo baja un 7% en la industria en la comarca coruñesa

El mes pasado acabó en la comarca de A Coruña con 22.128 personas inscritas en las oficinas públicas de empleo a la espera de una oportunidad laboral. El paro bajó en 554, un 2,4% menos. Como en el resto de Galicia y del país, la caída en los servicios refleja la buena salud del turismo aprovechando la Semana Santa: 478 desempleados menos, una bajada del 2,8%. Sin embargo, en A Coruña y su área no fue la mayor caída que correspondió a la industria (-7%). En la construcción bajó un 2,1%, mientras que en la agricultura y pesca aumentó un 0,6%. El paro en la comarca solo aumentó en Abegondo (3,5%) y Bergondo (1,9%), mientras que cayó con fuerza en Carral (9,1%), Cambre (5%), Arteixo (4,5%) y Oleiros (4,4%). En la ciudad de A Coruña, el número de desempleados se redujo en un 2,1%, mientras que en Sada fue un 1,1% y en Culleredo, un 0,7%.

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