La UE y la Xunta asignan a cada despedido de Alu Ibérica 5.000 euros para que logre empleo

Un millón y medio, a razón de casi 5.000 euros por trabajador, es la cantidad que la Unión Europea y la Xunta dispondrán para ayudar a que los 303 empleados despedidos hace un año de la planta coruñesa de Alu Ibérica vuelvan al mercado laboral.

El pleno del Parlamento Europeo (PE) dio ayer luz verde a una ayuda de 1,2 millones procedentes del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) para facilitar a los empleados de la planta de Agrela “servicios de información y talleres de preparación, orientación ocupacional, formación, asistencia intensiva en la búsqueda de empleo y tutorías tras la reinserción laboral”, según explicó la Eurocámara. El monto total ascenderá a 1,5 millones, de los que el FEAG cubrirá el 85% (1,275 millones) y la Xunta financiará el 15% restante (225.000 euros). Además, los participantes podrán beneficiarse de un incentivo de 200 euros al mes, durante seis meses, si se reincorporan con rapidez al mercado laboral. El visto bueno del PE es último paso formal en el proceso para aprobar la medida propuesta por Bruselas y desbloquear los fondos.

Según el Parlamento Europeo, “los trabajadores despedidos necesitarán un apoyo extra para encontrar un nuevo empleo en el mercado laboral regional, teniendo en cuenta que el 35% de ellos tiene 45 años o más. Este grupo de edad representa el 60% de los demandantes de empleo registrados en A Coruña”.

El aval de la Eurocámara, adoptado en Estrasburgo con 585 votos a favor, 30 en contra y 11 abstenciones, subraya el importante impacto del cierre de la empresa en el mercado laboral y en la economía de la ciudad de A Coruña, “con una tasa de desempleo muy superior a la media de la UE”.

El objetivo de las ayudas será costear medidas que ayuden a las personas despedidas en la búsqueda de nuevos puestos de trabajo, por ejemplo, con orientación y asesoramiento personalizados, formación profesional y adecuación entre la oferta y la demanda de empleo.

El Gobierno español solicitó el apoyo del FEAG para ayudar a recolocar a los despedidos tras la quiebra de Alu Ibérica. El informe preparado por la eurodiputada del PSOE Eider Gardiazabal apunta a los efectos de la pandemia de coronavirus y de la invasión rusa de Ucrania en la competitividad económica “en toda la Unión, incluida España”, si bien añade que “los márgenes de las empresas en España y su competitividad se han visto, además, reducidos por la actual subida de la inflación, en particular por el encarecimiento de las materias primas y la energía”. Gardiazabal destacó que el dinero se destinará “a medidas de política activa y servicios personalizados que fomenten una rápida reinserción de los beneficiarios en el mercado laboral”.

Ayuda de la Xunta

La Xunta, que aportará el 15% de las ayudas, aseguró en un comunicado que fue la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade la que presentó el “programa de formación, orientación y asesoramiento personalizado que pondrá en marcha junto a los agentes sociales” y que fue la Administración gallega la que “tomó la iniciativa para solicitar al Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización el apoyo económico” para los trabajadores de Alu Ibérica.

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