Los 303 despedidos de Alu Ibérica cumplen un año en paro y sin recibir la indemnización

Los extrabajadores ya han agotado 18 de los 24 meses del subsidio de desempleo que les corresponde | La mayoría, que supera los 45 años, aún no ha encontrado trabajo

Protesta de trabajadores de Alu Ibérica en marzo de 2021 en la plaza de María Pita. |   // ANDY PÉREZ

Protesta de trabajadores de Alu Ibérica en marzo de 2021 en la plaza de María Pita. | // ANDY PÉREZ / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Ayer hizo un año que los 303 empleados de la planta coruñesa de Alu Ibérica fueron despedidos. La primavera del ejercicio pasado tenía que haber sido la de negociar el futuro y la de la despedida y cierre de la fábrica, pero ninguna previsión se ha cumplido. El 10 de mayo de 2022 tenía que haber terminado la lenta y larga agonía que había empezado en noviembre de 2018, cuando la multinacional Alcoa anunció que iba a cerrar la fábrica de Agrela. Sin embargo, la agonía se mantiene y no tiene visos de que se vaya a resolver a medio plazo. Mientras tanto, los extrabajadores no han cobrado ni un euro de la indemnización que pactaron con la empresa, ninguno de los responsables de la quiebra de la planta ha sido condenado y mes y medio después de que se anunciase la oferta de Resonac para comprar los terrenos de la fábrica se desconoce si se ha aceptado.

“¿Un resumen de este último año? El resumen es que las administraciones están desaparecidas ante las promesas que nos hicieron. Ese es el resumen. No hay más”, zanja tajante Juan Carlos López Corbacho, expresidente del comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña.

“Ha sido un año de continuos sobresaltos para nosotros porque, por un lado, pensamos que estaba resuelto, pero por otro, las denuncias de 13 extrabajadores que se marcharon antes de que se hiciera el pacto con Alcoa han detenido la posibilidad de que podamos cobrar”, explica Antonio Barros, otro de los exoperarios de la fábrica.

Barros se refiere al acuerdo que, meses previos al despido masivo, llegaron los representantes sindicales y la multinacional Alcoa: los exempleados de la compañía aluminera iban a cobrar 60 días por año trabajado y 10.000 euros lineales si renunciaban a mantener la acusación penal de que Alcoa había sido corresponsable de la descapitalización fraudulenta de la fábrica y también si hacían lo propio por la vía laboral

Pero cuando estaban a punto de cobrar las indemnizaciones, 13 extrabajadores, que habían abandonado hacía meses la empresa, denunciaron el acuerdo porque adujeron que también tenían que formar parte de él. El Tribunal Supremo aceptó la denuncia a principios de año y desde entonces no hay noticias.

“Nos dijeron que el concurso de acreedores era el mejor escenario para reflotar la empresa, que se iba a buscar una salida industrial y la recolocación de los trabajadores y nada”, se queja Corbacho. Y el paro se les acaba. No han consumido uno de los dos años que les corresponde, sino 18 meses, ya que la plantilla se hallaba inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde noviembre de 2021. Así que a los doce meses que llevan desde que fueron despedidos hay que sumar otros seis del ERTE. La situación en los juzgados, donde está parado el pago por parte de Alcoa, aún va para largo, y mientras tanto, los empleados han recurrido, sin éxito por ahora, al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para recibir parte de las indemnizaciones.

¿Y qué ha sucedido con los 303 trabajadores un año después de ser despedidos? “Hay un poco de todo, pero gente que tenga un contrato estable, a día de hoy, hay muy poquitos”, señala Juan Carlos López Corbacho.

Trabajo

“Algunos, los menos, han encontrado trabajo, otros, por la edad, lo tienen más complicado”, reconoce Antonio Barros que calcula que un 40% de toda la plantilla supera los 45 años. “Encontrar trabajo para esa gente es complicado”, asegura. Los que tienen un oficio, ya sea mecánico, electricista o administrativo, lo tiene un poco mejor, reconoce, pero para los mayores, la situación es más difícil. “Tengo compañeros que no van encontrar trabajo. ¿Por qué? Porque son mayores de 45 años. Están cerca de los 50 o más. Hoy en día es muy difícil que te contrate una empresa con 50 años. Todos lo sabemos. No nos vamos a engañar”, se lamenta.

¿Y el futuro? “Yo espero y confío que antes de un año esté solucionado, porque a la gente le empieza a quedar poco paro”, apunta Antonio Barros. Peor ve la situación Corbacho. “En este momento solo podemos ver el futuro negro. No podemos verlo de otra forma. Dicen que la esperanza nunca hay que perderla, pero ya llevamos mucho tiempo con esa esperanza y estamos ya cansados de tanta promesa, de tantas soluciones que nunca llegan y ahora toca el momento de denunciar toda la situación que estamos viviendo”, asegura el expresidente del comité de empresa. Hoy, los extrabajadores están citados para una manifestación delante de las oficinas del administrador concursal en Juan Flórez para “denunciar su silencio durante todo este tiempo”.

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