Los inversores digieren el cambio en la cúpula de Inditex y la aúpan hasta los 100.000 millones

La multinacional alcanza los 32 euros por acción, algo que no ocurría desde noviembre de 2021, días antes de que se anunciase la salida de Pablo Isla y la llegada de Marta Ortega

Marta Ortega en una junta general de accionistas de Inditex.

Marta Ortega en una junta general de accionistas de Inditex. / Carlos Pardellas

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Los inversores ya han digerido la revolución en la cúpula de Inditex que se produjo en noviembre de 2021, con la salida de Pablo Isla y la llegada de Marta Ortega a la presidencia no ejecutiva y de Óscar García Maceiras al cargo de consejero delegado. Han tardado casi 19 meses en hacerlo. Es el tiempo que transcurrido para que sus acciones vuelvan a alcanzar los 32 euros y de paso retornar a los 100.000 millones de capitalización bursátil. Y se ha producido cinco días antes de que anuncie sus resultados del primer trimestre, en el que los analistas prevén que roce por primera vez los 1.000 millones de beneficios entre febrero y abril.

El 5 noviembre de 2021 fue la última vez que valió 100.000 millones. Al final de ese mes, se produjo el cambio en la cúpula y la acción empezó a caer hasta tocar suelo en mayo del ejercicio pasado: 19 euros. La cota más baja en siete años. Entonces, su capitalización en Bolsa 59.215 millones: 40.000 menos que este viernes. La culpa del descenso a los infiernos no solo hay que buscarla en el cambio de timón en la empresa y las incógnitas que suponía. En su contra también estaban el alza del precio de las materias primas y, sobre todo, la incertidumbre provocada por la invasión en Ucrania, dada la fuerte exposición que la multinacional tenía en los países en conflicto, sobre todo en Rusia, segundo mercado después de el de España.

En marzo del año pasado, anunció el fin de la venta directa en Rusia, tras 23 años presente en ese mercado, y el cierre de su medio millar de tiendas. En octubre comunicó que vendía todos sus establecimientos y que abandonaba el país.

Marta Ortega en una junta general de accionistas de Inditex.

Marta Ortega en una junta general de accionistas de Inditex. / Carlos Pardellas

Pero pese a este contratiempo, los números, que son al final lo que miran los inversores, han sido espectaculares. El año pasado, primero completo de Ortega y Maceiras al frente de Inditex, lo cerró con récord histórico de beneficios: 4.130 millones, un 13,5% superior al de 2019, antes de la pandemia, y un 27% más que en 2021.

En lo que va de año, la revalorización de la acción del grupo gallego es del 29,5%. Si un inversor se gastó 1.000 euros en títulos de Inditex a principios de año y las vendió ayer, se embolsó los 1.000 euros que abonó y además ganó 290 (a los que habría que restar los impuestos). El alza de los cinco primeros meses es casi tres veces más que el del conjunto del Ibex (11,4%). Solo otras tres compañías del selectivo la superan: Amadeus (40,6%), IAG (30,5%) y Meliá (32,8%). Por primera vez en su historia, a caballo del pasado enero y febrero, encadenó 11 días consecutivos en verde. Ayer cerró a 32,15 euros, tras subir un 2,23% -la mayor alza desde el pasado 16 de marzo- lo que supone colocar su capitalización bursátil en los 100.199 millones.

Pero el rally alcista de las acciones de la multinacional parece que no ha tocado techo. Primero fue Banco Sabadell esta semana cuando mantuvo la recomendación de compra sobre Inditex y elevó el precio objetivo de las acciones hasta situarlo en los 34,5 euros. Después han sido los analistas de Citigroup los que la han aumentado hasta los 35 euros, y además, reiteraron su consejo de comprar.

Y esta buena salud en la Bolsa coincide con la presentación de resultados de su primer trimestre fiscal (de febrero a abril) que se producirá el próximo miércoles. Según las previsiones del consenso de analistas consultado por finanzas.com, volverá a crecer a doble dígito. Prevén que anuncie un beneficio neto de 989 millones, un 30% más que los 760 del mismo periodo del año anterior. Sería la primera vez que estaría a punto de rozar los 1.000 millones de ganancias entre febrero y abril. Las ventas de la multinacional gallega escalarán, según estas previsiones, hasta los 7.550 millones, un 12% más.

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