El Superior anula a Greenalia la autorización para construir un parque eólico en Coristanco

La Xunta, el mismo día, da el visto bueno a cinco instalaciones de la energética coruñesa con una potencia de casi 100 megavatios

Aerogenerador de un parque eólico de Greenalia en Vimianzo. |   // L. O.

Aerogenerador de un parque eólico de Greenalia en Vimianzo. | // L. O. / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Una de cal y otra de arena para la energética coruñesa Greenalia. El mismo día que la Xunta autorizó cinco parques eólicos a Greenalia Wind Power, el primero de 15,6 megavatios (MW) en Aranga, Oza-Cesuras y Coirós; el segundo de 20,8 en Aranga, Coirós y Oza-Cesuras; el tercero de 24 en A Estrada, Cuntis y Campo Lameiro (Pontevedra); el cuarto de 26,4 en Rodeiro (Pontevedra), y el quinto de 12,6 en Monte do Cordal, en Friol (Lugo), el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) informó de que ha anulado la autorización concedida por la Administración gallega para que la compañía levantase un parque eólico de 40,5 MW en Coristanco y Santa Comba.

Según el TSXG, su sección tercera, la sala de lo contencioso-administrativo, rechazó la autorización administrativa previa y de construcción ante la “indebida fragmentación” del parque, ya que, a su juicio, no es autónomo e independiente respecto de los del Monte Toural y Bustelo. La denuncia partió de la asociación ecologista Adega y de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica.

La demanda fue interpuesta tras la decisión del Consello de la Xunta de 18 de noviembre de 2021 por el que concedió una autorización de explotación de ese parque, en el que ambas entidades consideraron que formaba parte de una estrategia de “fragmentación” simulada.

El TSXG les ha dado la razón al estimar que ha habido una “indebida fragmentación” de un proyecto en tres, que perseguía acogerse a un procedimiento abreviado del Gobierno gallego para obtener la autorización.

Los magistrados del TSXG consideran que se trata de un proyecto dividido en los tres que “comparten líneas e infraestructuras de evacuación” además de “no ser autónomos sino integrados”, pese a que las solicitudes de tres fueron tramitadas en “fechas distintas”. Por ello, concluyen que “el análisis de evaluación ambiental ordinaria tendría que haber sido único” y no por separado, por lo que anula el proyecto de Greenalia, en cuyo consejo de administración figura Beatriz Mato, que ejerció de diputada autonómica por el PP y después ocupó de 2015 a 2018 la cartera de Medio Ambiente en el Gobierno gallego presidido por Alberto Núñez Feijóo.

En su sentencia, los magistrados también anulan la declaración de utilidad pública, así como de compatibilidad con diversos aprovechamientos mineros y forestales del proyecto, denominado Campelo. La sentencia del TSXG no es firme, ya que contra ella cabe presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Precisamente el TSXG ya había paralizado de forma cautelar este parque eólico a finales de 2022 y a principios de este año también suspendió los permisos a Greenalia para construir el de Monte Toural, que estaba pegado a él.

Además de los cinco parques autorizados a Greenalia por parte de la Xunta, el Gobierno dio ayer el visto bueno a otras dos instalaciones más en Galicia. El primero es el proyecto Barqueiro, en los municipios de O Vicedo y Viveiro y Mañón, Ortigueira, Cerdido, Moeche, As Somozas y As Pontes, promovido por Enel Green Power España y con una potencia de 126 MW. El segundo corresponde al proyecto Tesouro, en A Capela y As Pontes, también de la misma empresa y con 50,4 MW.

Adega alerta de que el parque eólico marino frente a la costa coruñesa invade otro proyecto

Adega ha advertido de que el octavo parque eólico marino que se tramita en Galicia, conocido como Breogán, y que se prevé levantar frente a las costas coruñesas, invade el área del proyecto Galwind, presentado hace seis meses, lo que, para el colectivo ecologista, “evidencia” la “falta de planificación” del Ministerio de Transición Ecológica. En un comunicado, explica que Breogán afecta al territorio de la sexta iniciativa tramitada, lo que hace que “aumente la presión” sobre los ecosistemas gallegos. Para Adega, el Ministerio de Transición Ecológica debería aplicar una moratoria hasta que concluya el desarrollo de los planes de ordenación del espacio marítimo que, como recalca el colectivo, es un “marco general” que necesita “ser desenvuelto para cada actividad”. “Estamos delante de una auténtica fiebre del megawatio offshore, en la que las empresas compiten entre sí por coger sitio antes de que concluya la planificación del sector”, asegura la asociación ecologista, que incide en que la convocatoria de elecciones generales “añade otro factor de incertidumbre” .

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