La coruñesa Sanbrandan vuelve a beneficios tras facturar la cifra récord de 26,4 millones

La compañía coruñesa Industriales Panaderos Agrupados, Ipasa, la dueña de las panaderías Sanbrandan, volvió el año pasado a la senda de los beneficios tras perder 561.000 euros el ejercicio anterior. Y lo hizo después de facturar el récord de 26,4 millones, un 18,9% más, según sus últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil. Las ganancias en 2023 superaron el medio millón de euros. Pese a todo, en los últimos cinco años acumula unos números rojos de 179.000 euros.

Sobre la evolución del negocio, los gestores de la sociedad afirman que “después de un año 2022 marcado por el fuerte incremento del precio de las materias primas, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, la situación se ha ido normalizando a lo largo de 2023”. Por ello, el Consejo de Administración considera que este año, “a expensas de los riesgos geopolíticos por la continuidad de la guerra, la situación de normalización se mantenga durante todo el ejercicio”.

La firma con sede en Agrela tiene su mercado, sobre todo, en la provincia de A Coruña, donde ingresó el 61% de los 26,4 millones. En 2023, el porcentaje era del 58%. La venta de pan fue su principal línea de negocio con una facturación de 18,9 millones (un 20,4% más) y más del 70% del total. La venta de mercaderías le reportó 5,9 (+21,1%) y la de empanadas, 1,5 (+25%). La sociedad comercializa sus productos, sobre todo, a través de establecimientos propios, franquicias y cadenas de distribución alimentaria. Cuenta con algo más de 40 panaderías, la mayoría repartidas por la ciudad de A Coruña y los ayuntamientos limítrofes. Todos sus clientes son nacionales y ninguno pertenece al sector público. El periodo medio de pago a sus proveedores lo mantuvo en 39 días.

Presidida por Sofía López Regueiro, cerró el pasado ejercicio con una plantilla de 272 empleados (diez más que el año anterior), de las que 246 eran fijos. El gasto en personal ascendió a 8 millones, frente a los 6,8 de 2022. El incremento fue del 17,6% pese a que el número de trabajadores creció en un 3,8%. El importe de las retribuciones al personal de alta dirección fue de 92.500 euros (97.655 el ejercicio anterior).

Indemnización

Las cuentas de las panaderías Sanbrandan también destacan que, tras una demanda interpuesta por un trabajador, que se resolvió a finales de 2023, la empresa tuvo que indemnizarle con 60.000 euros “en concepto de responsabilidad civil por las lesiones derivadas de la enfermedad profesional que padece”.

La compañía, creada en 1970, informa también de que tiene un endeudamiento de 4,2 millones y que un 85% son deudas a corto plazo. Con las entidades de crédito posee un pasivo de 835.000 euros, del que un 30% vence en un año. Su tesorería al cierre del ejercicio era de 495.000 euros que, comparada con las deudas a corto plazo, 3,6 millones, representa un 13,7%. La sociedad reconoce que “tiene abiertos a inspección los cuatro últimos ejercicios de todos los impuestos que le son de aplicación”. Pese al beneficio de medio millón de euros del año pasado, la sociedad no distribuirá dividendos. En los últimos cinco ejercicios repartió dos millones por este concepto.

Hasta el año pasado, Ipasa tenía el 100% del accionariado de dos sociedades: Distribuciones Josempan, que se dedicaba a la comercialización de productos congelados de panadería y pastelería, y Panipan Macape, que fabrica, distribuye y vende pan, empanadas y bollería. La matriz de hornos Sanbrandan ha comunicado que durante el pasado ejercicio se disolvió la primera, lo que le supuso unos ingresos de 25.000 euros. Por su parte, Panipan Macape tuvo un beneficio de 2.100.

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