El textil gallego planta cara a la ropa falsa con más control interno y demandas por plagios
El año pasado se incautó un 80% menos de artículos en Galicia
En España la tónica fue opuesta: la cifra se multiplicó por siete

Incautación de ropa falsificada. | // L. O.
Jorge Garnelo
El 2023 ha sido un año de intenso control contra las falsificaciones. De ello da cuenta el Portal Estadístico de Criminalidad, que arroja un explosivo subidón en España de los objetos intervenidos en delitos contra la propiedad industrial. Las incautaciones han crecido un 38%, pasando de los 2,66 millones de artículos retenidos en 2022 a los 3,67 del pasado ejercicio. De ellos más del 60% fueron productos textiles, copias de ropa cuya incautación se ha multiplicado por siete en solo un año hasta alcanzar los 2,27 millones de unidades, la mayor cantidad de una serie histórica que arrancó en 2012.
La situación en Galicia, no obstante, nada tiene que ver con la realidad del conjunto nacional. En el feudo de la moda, los decomisos de productos textiles registraron el año pasado su valor más bajo de la década (unos 5.650) solo por detrás del 2020 de la pandemia del COVID (5.300). La ropa de imitación confiscada por las autoridades descendió un 80%, si bien el calzado falso se cuadruplicó y rebasó las 5.500 unidades (el máximo hasta ahora).
Según el sector, la falsificación de productos textiles “no es un gran problema salvo algunas empresas grandes muy concretas y que venden complementos”. Así lo asegura Alberto Rocha, secretario general del Cluster Textil Moda de Galicia (Cointega), que indica que “lo que más se falsifican son los logos” porque “replicar la calidad del producto es mucho más difícil”. A nivel nacional, la entidad ha llevado a cabo diferentes iniciativas contra los plagios como el desarrollo de etiquetas imposibles de falsificar con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, aunque Rocha expone que la guerra contra las copias surge más por parte de las propias firmas que de “una planificación sectorial”.
“¿Cómo se está atacando esto? Fundamentalmente desde el punto de vista jurídico. Con actuaciones que hacen las empresas afectadas directamente”, señala. Apunta que ya hay bufetes que se han especializado en este tipo de procedimientos y también casos de empresas gallegas que han cursado denuncias. “Ver un producto falsificado siempre se ha considerado como el primer reconocimiento del valor de la marca: si te falsifican es porque lo estás haciendo bien —dice—, pero eso es una sensación que dura muy poco”. “Enseguida te pasas a preocupar por el tema”, reconoce. Pese a ello, en estos momentos hay “muy pocas” prendas falsificadas que lleguen a Galicia. “Fue un tema a más en otros momentos”, recuerda Rocha, y así lo constata el Portal Estadístico de Criminalidad. La ropa de imitación incautada el pasado año en la comunidad nada tiene que ver con los más de 112.800 artículos que se decomisaron en 2013, el récord de la serie elaborada a partir de los datos proporcionados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Para atajar este problema, el sector ha apostado durante los últimos ejercicios por un Gran Hermano que le blindase contra los plagios.
Es así porque hubo épocas en las que los productores de ropa aumentaban la tirada y parte del pedido que no entregaban a las compañías textiles lo vendían en mercados paralelos. “Eso prácticamente se ha abolido por las auditorías internas y los controles que hacen las empresas sobre su cadena de aprovisionamiento y sobre sus productores, con lo cual es un porcentaje muy pequeño ya lo que se ve de falsificaciones de prendas”, dice el secretario general de Cointega.
Pone también de relieve el papel importante que juega la Agencia Tributaria —un “aliado interesado pero efectivo” ya que es uno de los organismos “que más tiene que ganar o perder” al dejar de recaudar por esa vía—”. Y explica cómo algunas marcas de lujo tomaron ya hace tiempo la decisión de que sus prendas no llevasen logotipos precisamente para huir de las imitaciones: “Cuando un comprador lleva una prenda o un complemento exclusivo de verdad ni siquiera quiere que lo sepa la gente normal que va por la calle y lo ve, sino que lo identifiquen únicamente los que considera que están en su círculo más próximo de gente que es capaz de darse cuenta de que eso tiene ese valor”.
Los delitos contra la propiedad intelectual persistieron en 2023 en Galicia pero la incautación general de falsificaciones cayó en picado un 70%, mientras que dos de cada tres artículos fueron ropa o calzado. En el caso de los delitos, se mantuvieron en la treintena; y las detenciones e investigados crecieron ligeramente de 27 a 35, mientras que los artículos confiscados bajaron de los más de 51.000 de 2022 a los cerca de 15.400 del pasado año.
- Este pequeño pueblo de la provincia de A Coruña tiene su propio 'Paseo da Fama': condecoran con 'estrellas de mar' a sus vecinos más ilustres
- Así es el 'Park Güell coruñés': fue construído en el siglo XIX y es de acceso gratuito
- Rescatan el cadáver de la octogenaria desaparecida en Sada mientras sigue el operativo en A Coruña
- El grupo Unicaja pone a la venta un piso de 3 habitaciones y 120 m² por 96.000€: a media hora de A Coruña
- El rendimiento de Alfaro en el Fabril no pasa desapercibido: cuenta con ofertas y acaba contrato
- Cinco restaurantes 'imperdibles' en la provincia de A Coruña: uno está dentro un faro
- Rosa y Manu ya conocen cuál será su nuevo trabajo tras dejar Pasapalabra: 'Os quieren contratar
- Riazor fue décimo en la evaluación de sedes del Mundial de la RFEF, que cambió a Balaídos por Anoeta