Cortizo se refuerza en Francia para doblar su negocio en tres años

La multinacional coruñesa del aluminio Cortizo crece en España, tras la inauguración el pasado mes de septiembre de su campus tecnológico en Padrón, y también se refuerza en Francia, donde a principios de 2025 estrenará un nuevo edificio adyacente a su centro de producción de Chemillé. Un paso adelante más en el país vecino, su tercer mercado tras el nacional y el alemán, donde tiene el objetivo de duplicar su facturación en los próximos tres años.

Construida en 2015, la factoría francesa, especializada en la extrusión y producción de aluminio, produce 15.000 toneladas al año y emplea a 167 personas. Además de al mercado galo, Chemillé abastece también a Gran Bretaña y Bélgica. Presente en 90 países, el grupo tiene además cuatro fábricas en España, una en Polonia y una en Eslovaquia.

«Lo que nos hace únicos es que llevamos a cabo todo el ciclo de producción internamente. Producimos todos los elementos presentes en nuestras ventanas, puertas… hacemos la extrusión, el lacado, el anodizado, pero también los herrajes, las juntas, la poliamida», indica el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz a la revista especializada Verree &protections.

Cortizo también cuenta con su propio centro de reciclaje y reintegra a su producción parte del aluminio recogido. Desde enero de 2024, estos procesos están autenticados por el certificado Bureau Veritas y, en determinados productos, el 100% del aluminio se recicla. La firma gallega tomó conciencia de la importancia del sello Made in France y de su interés económico, pero también medioambiental. Así, desde principios de este año, los productos Cortizo France tienen garantía 100% francesa. «Esto permite mejorar los plazos de entrega y centralizar toda la producción», especifica el director general.

Para alcanzar sus objetivos de producción, la fábrica francesa necesita ampliarse. Con este objetivo, señala Verree &protections, la empresa invirtió recientemente en un terreno donde se construirá una ampliación de 50.000 m2. Actualmente, el grupo especializado en la producción de sistemas de aluminio y PVC para la arquitectura, está a la espera de la validación del permiso de construcción y espera poder finalizar el proyecto en un año y medio.

Ingeniería de fachadas

En paralelo a sus planes en Francia, Cortizo sigue pisando el acelerador en su país de origen y a mediados del pasado mes realizó la puesta de largo de su nuevo campus tecnológico. Un complejo de 25.000 metros cuadrados, situado a muy pocos metros de su sede central, en los que invirtió 40 millones con el firme objetivo de situarse en la vanguardia mundial de la ingeniería de fachadas.

El complejo está equipado con la más avanzada tecnología y se divide en tres edificios: uno dedicado al I+D+i, el corazón del proyecto; un laboratorio donde se testan todos los productos desarrollados por los equipos de investigación y un edificio social, que permite a los trabajadores contar con un lugar para el esparcimiento. A mayores, la firma habilitará una guardería propia.

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