Los fondos de pensiones pierden terreno en España
La hucha pública de subsidios es de las menores, según la OCDE
Los planes de pensiones han perdido terreno en España en los últimos años, sobre todo desde que el Gobierno comenzó a recortar los incentivos fiscales de sus aportaciones, y volvieron a desinflarse en 2023. La OCDE sitúa a España entre los ocho países que, en los últimos cinco años, han tenido más pagos a los beneficiarios de sus planes privados de pensiones que aportaciones por parte de sus titulares.
En 2023, España volvió a estar entre los seis países con salidas netas en los planes de pensiones, según el informe Pension Markets in Focus 2024, publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Comparativa
El organismo estima que las aportaciones a los planes de pensiones españoles en 2023 se quedaron un 3% por debajo de las prestaciones abonadas y de otros gastos a largo plazo. El saldo también fue negativo en Luxemburgo (-24,3%), Portugal (-20,9%) o Canadá (-1,5%). Sin embargo, en la mayoría de las jurisdicciones las contribuciones superaron a los gastos. En el caso español, el sector financiero relaciona el signo negativo con el descenso de los ingresos, por el fuerte recorte de las deducciones fiscales por aportaciones individuales a los planes de pensiones privados acometido por el Gobierno desde 2021. El Ejecutivo socialista ha optado por una mayor bonificación fiscal a favor de las aportaciones a los planes de pensiones de empleo, promovidos en las empresas o en los sectores productivos (a través de la negociación colectiva).
El informe de la OCDE también señala a España como el país con un menor fondo de reserva, de carácter público, con un volumen de unos 6.000 millones el año pasado, equivalente al 0,4% del PIB. El tamaño de la hucha de las pensiones contrasta con la de países como Corea (46,3% del PIB), Japón (38,3%) o Luxemburgo (33,1%).
