La inflación repunta 3 décimas y remata el ejercicio en el 2,8%

El principal causante de la subida son los carburantes y, en menor medida, el aumento del coste de los productos de ocio y cultura

La inflación repunta por la subida de los carburantes.

La inflación repunta por la subida de los carburantes. / EFE

María Jesús Ibáñez

Tras el susto de noviembre pasado, en el que el coste de la vida en España se encareció seis décimas, hasta el 2,4%, después de casi medio año de descensos, este diciembre los precios han experimentado una nueva subida de cuatro décimas, con lo que 2024 cierra con una tasa del 2,8% según el dato adelantado del IPC correspondiente el último mes del año, que publicó ayer el INE. Esta vez, el principal causante del repunte son los carburantes, ha indicado el Ministerio de Economía en un comunicado, en el que también constata «aunque en menor medida», el aumento es asimismo atribuible al coste de los productos de ocio y cultura, «que suben más que en el mismo mes del año anterior», añade.

La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los precios más volátiles de los alimentos y de la energía, ha sido este diciembre del 2,6%, dos décimas más que en noviembre. A lo largo del año, subraya el ministerio que dirige Carlos Cuerpo, la inflación, tanto la general como la subyacente, han ido reduciéndose de forma continuada, lo que ha permitido que el IPC general cierre 2024 ocho décimas por debajo de la tasa de 2023, cuando fue del 3,6%. El de este año será, además, el dato de inflación más bajo desde 2020 en España.

El pico del IPC de este año se registró en mayo, cuando marcó precisamente un 3,6%. A partir de ese momento empezó a aflojar y después de un verano de cierto respiro para los consumidores, en octubre empezaron a llegar nuevos indicadores de que la buena marcha de la inflación, que en septiembre había marcado un mínimo del 1,5%, estaba volviendo a invertirse.

Aquel mes, el de octubre, los expertos atribuyeron el incremento al regreso del IVA de los alimentos básicos, que llevaban dos años exentos de ese impuesto. Ahora, los responsables han sido los combustibles fósiles, afectados por los conflictos de Oriente Próximo y de Ucrania. Diversos analistas apuntan, en este sentido, a que la depreciación del euro frente al dólar ha supuesto un encarecimiento de los costes de importación. Según el último boletín petrolero de la UE, el precio medio del gasóleo se encuentra en este momento en 1,432 euros el litro después haber subido durante seis semanas consecutivas. El de la gasolina sigue la misma tendencia que el diésel, aunque unos céntimos más caro, y se sitúa en 1,515 euros por litro. A este incremento del IPC adelantado de diciembre se sumarían otros dos elementos. En primer lugar, la resiliencia que se está detectando en los precios de los servicios, que han seguido creciendo por encima de los bienes industriales no energéticos, como recoge el mismo INE en su informe mensual sobre el Índice de Precios Industriales (IPRI). En segundo lugar, se ha producido una reactivación del consumo, en el que, según datos recabados en este caso por CaixaBank Research, ha habido un aumento de gasto de los ciudadanos en transporte y gasolineras, del 4,8% en diciembre frente al descenso del 2,9% que se había registrado el noviembre anterior.

Lo cierto es que el IPC empezará el año 2025 con una tasa del 2,8%, más cercana al 3% que al 2,1% que han estado pronosticando los expertos (entre ellos el Banco de España) para el ejercicio que está a punto de comenzar. Las previsiones, además, no son demasiado halagüeñas de cara a la cuesta de enero, en que los alimentos básicos de la cesta de la compra —frutas y verduras, harinas, leche y huevos, entre otros productos— recuperarán definitivamente el IVA superreducido del 4%, mientras que la pasta y los aceites de semillas, como el de girasol o soja, volverán a tributar un 10%. El de oliva se quedará en el 4%, como acordó el Gobierno en junio pasado.

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