El Banco Central Europeo y la Fed repiensan sus estrategias antiflacionistas

El temor a Trump y el frenazo de Alemania condicionan a los bancos centrales

pablo gallén

Los principales bancos centrales del mundo separan sus caminos en este comienzo de año. El Banco Central Europeo (BCE) bajará hoy los tipos de interés hasta el 2,75% mientras que la Reserva Federal estadounidense optó ayer por mantenerlos en el 4,25%-4,50%, tras haberlos bajado tres veces consecutivas. Hasta no hace mucho, los expertos sostenían que ambas autoridades monetarias seguirían recortando sin pausa los tipos. ¿El motivo de este cambio de estrategia? Cada región monetaria opta por dar prioridad a diferentes cuestiones: en la eurozona preocupa la recesión de su principal economía, la de Alemania, y el frenazo de Francia; en EEUU preocupa que el proteccionismo de Trump hagan repuntar la inflación. En Japón, que ha decidido subir tipos, buscan contener el alza de precios.

Esta desconexión entre los principales bancos centrales coincide con la llegada de Trump. En el primer semestre de 2025, apenas se espera un recorte de tipos por parte del organismo que lidera Jerome Powell, mientras que el BCE tiene previsto al menos tres recortes en el mismo período. Esta valoración parece razonable dado el panorama actual de crecimiento e inflación en ambas economías. En EEUU, además, del temor a que los aranceles de Trump generen mayor inflación tampoco hay motivos macroeconómicos que empujen a la Fed a bajar el coste del dinero: la tasa de desempleo se mantiene en el 4,1%, mientras el crecimiento del PIB está en el 3,1%.

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