Cuatro de cada diez temporales en Galicia trabajan en el sector público

La tasa de eventualidad alcanza el 31%, casi el triple ya que en las empresas

Más de 61.000 empleados de las administraciones en la comunidad superan los 55 años de edad

Examen de oposición de enfermería del Servicio Galego de Saude.

Examen de oposición de enfermería del Servicio Galego de Saude. / Bernabé / Javier Lalín

Julio Pérez

El mercado de trabajo en España arrastraba una pesada losa por el «larguísimo proceso de cambios normativos» incapaces de acabar con los graves problemas del desempleo y la temporalidad. «La combinación de ambos ha dado lugar a que el trabajo en nuestro país esté especialmente afectado por la precariedad, como inquietante realidad que da lugar a malas condiciones de empleo, priva a nuestro sistema productivo de desplegar toda su capacidad y dificulta una ciudadanía plena en el trabajo», remarca el preámbulo del real decreto de la reforma laboral de 2022.

Fue la primera transformación de calado pactada por el Gobierno y todos los agentes sociales, en el aire hasta el último momento porque su convalidación llegó al Congreso de los Diputados tan justa de apoyos —los dos representantes de UPN rompieron la disciplina de su partido y votaron en contra— que salió adelante gracias al «» por equivocación del popular Alberto Casero. Todavía con la resaca del impacto de la pandemia en la economía, la reforma aspiraba a «corregir de forma decidida esta temporalidad excesiva, evitando esa rutina tan perniciosa que provoca que en cada crisis se destruya sistemáticamente el empleo».

Asalariados en Galicia

Uno de cada cuatro asalariados en Galicia en aquel momento tenía contrato eventual, alrededor de 214.000. Aunque la tasa de temporalidad aguantaba por debajo de los picos del 35% durante los años del bum inmobiliario, sí era evidente la clara tendencia al alza desde 2014, cuando la economía regional finiquitó por fin la profunda crisis por el estallido de la burbuja del ladrillo y volvió a crear empleo. Entre ese año y el cierre de 2021, el personal fijo aumentó el 11,2% (67.500) y los puestos con fecha de caducidad crecieron el doble, el 22,1% (38.800).

Evolución de la tasa de temporalidad en Galicia

Evolución de la tasa de temporalidad en Galicia / Simón Espinosa

La reforma laboral consolidaba el indefinido como contrato ordinario, eliminó el de obra y servicio y restringió la eventualidad a las necesidades extraordinarias de la producción y las sustituciones. Daba tres meses de margen a las empresas para su adaptación al nuevo marco, pero el salto se notó casi desde el primer día. Los contratos indefinidos subieron el 21% ya en enero de 2022 y la conversión de temporales a fijos se disparó el 44%.

Tres años después de la entrada en vigor de la reforma laboral, Galicia cerró el pasado 2024 con el menor número de asalariados eventuales desde que hay registros: 150.800 en el último trimestre y 149.000 de media en el conjunto del ejercicio. Son 700 menos que a finales de 2023, según la actualización de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada esta semana por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y su homólogo estatal, el INE. Los indefinidos, en cambio, se incrementaron en 28.600, y rozan los 800.000. La tasa de temporalidad se situó en el 15,9%, prácticamente diez puntos menos que justo antes de la puesta en marcha de las medidas acordadas por el Ministerio de Trabajo, la CEOE y los sindicatos CC OO y UGT para atacar la precariedad.

El indicador es todavía menor en el caso del sector privado11,8% en el cuarto trimestre de 2024 y 12% en la media anual. De los 837.600 asalariados de las empresas, quedaban 88.500 con contrato eventual. Se redujeron en 70.000 (un 44%) desde finales de 2021.

Todo lo contrario a lo que está pasando en las administraciones. A pesar de que el sector público representa el 21% del empleo en Galicia (199.000 asalariados), reúne el 41% de todos los temporales. Es decir, cuatro de cada diez trabajadores con contrato eventual (62.300) están en las administraciones, donde la tasa toca récord31,3% entre septiembre y diciembre y 31% a lo largo del año.

Envejecimientos del mercado laboral

Las plantillas públicas son también un paradigma del envejecimiento del mercado laboral en Galicia. Y más también que en el caso del sector privado. El porcentaje de trabajadores de 55 años en adelante en las empresas asentadas en la comunidad roza el 18%. Son 134.000 efectivos. Esa franja de edad en las administraciones supone el 31% de los asalariados, por encima de los 61.000, lo que evidencia el reto de relevo generacional al que se enfrentan a medio plazo. Los menores de 34 años son el 26% de los asalariados de las empresas. En el sector público, únicamente el 12%.

El 77% de las jornadas parciales son de mujeres

De los casi 28.000 asalariados que sumó Galicia a lo largo del pasado año, 22.700 eran contratos a jornada completa (804.300 en total). Los puestos a tiempo parcial aumentaron en 5.100 y alcanzaron los 143.800, la inmensa mayoría, el 77%, ocupados por mujeres (110.400). ¿Cuáles son los sectores con más cuota de contratos que no llegan a la jornada entera? Destacan la pesca y la acuicultura, con el 21,3% del total de ocupados; la hostelería, donde supera el 26%; y el capítulo de servicios en general (43,2%), que incluye las actividades de creación y espectáculos, deportivas, reparaciones, peluquerías, lavanderías y otros servicios de cuidados. Las menores tasas de parcialidad se dan en la construcción (3,4% solo), la administración pública (3,7%), la energía y el agua (4,1%), la industria manufacturera (4,1%) y el campo (5,9%).

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